Álvaro Guerrero
Los comerciantes de la zona de Costa Esmeralda pronunciaron que al inicio de Semana Santa para ellos fue un golpe económico en sus ventas, debido a la falta de visitantes, señalando que fue por la situación que presenta la carretera federal procedente de Amozoc, Puebla, que ocasionó que los primeros días no hubiera tanta presencia de vacacionistas para este lugar.
Señalaron que los pocos vacacionistas que llegaron en los primeros días se quejaban de la situación que presenta la carretera federal, ya que la mayoría de los visitantes procedía de la Ciudad de México, quienes referían también que en el estado de Puebla las carreteras se encuentran en mejores condiciones.
Comentaron que los visitantes subrayaban que estas vacaciones iban a ser las más caras en su vida, ya que tenían que pagar el viaje, comida y hospedaje más aparte la reparación y las refacciones que requiere el vehículo en que las personas venían a este lugar.
También detallaron que algunos vacacionistas provenían en autobuses, por lo cual estos vehículos llegaban más tarde al lugar por la situación expuesta, ya que estos tampoco querían caer en los hoyos de las carreteras.
Los comerciantes de la zona piden que antes de que se llegue el mes de julio es preferible que el gobierno empiece a trabajar en la reparación de las carreteras, ya que estas son las generadoras del turismo y de la economía del lugar.
Enfatizaron que para el próximo puente vacacional que se dará en el mes de mayo no ven un realce en sus ventas, a comparación de los años anteriores en este mismo mes, ya que los vacacionistas que llegaron a este lugar se fueron decepcionados por las condiciones que presentan los tramos carreteros.
De igual manera, afirmaron que los vendedores o distribuidores de algunos productos que requiere la comunidad, procedentes de Martínez de la Torre, ya no quieren venir a dejar la mercancía a esta zona, por la situación que presenta el lugar y las carreteras en pésimo estado.
Detallaron que el realce de las ventas fue a partir del sábado, y fue como pudieron recuperarse económicamente, pero siempre escucharon las quejas los paseantes, declararon que algunos de los visitantes iban directamente al mecánico, ya que en el transcurso del camino ya empezaban a fallar, después de haber caído en algún bache.