* Directo de la dependencia, sin tiempo para aclarar los destinos de dichos productos
Miguel Bautista
Con evidencias en mano, producto químico que sería utilizado como apoyo a los productores ha llegado a las oficinas de Sanidad Vegetal, cuestión que se torna extraña, pues aun y cuando se dice que ya se hizo un evento de entrega a diversas directivas de las Áreas Regionales de Control (ARCOS), éstas no han sido evidenciadas, y aun cuando se busca al dirigente de esta dependencia para aclarar dichos destinos, éste jamás se encuentra en su oficina como se ha evidenciado anteriormente, pues regularmente se reporta muy ocupado en sus empresas particulares, desatendiendo el cargo que le fue encomendado para atender a productores de la región.
La Junta Local de Sanidad Vegetal del Totonacapan con sede en Martínez de la Torre, es atendida únicamente por un ingeniero que está al frente del Programa de Combate al HLB pero que tiene prohibido dar entrevistas sin previa autorización, evidenciándose la “ley mordaza” que ha impuesto Nicolás Murrieta Espinoza, al cual durante varias ocasiones se le ha cuestionado su forma de llevar al frente dicho cargo.
En las declaraciones que pudimos conseguir entre los mismos trabajadores, es que ya se había celebrado un evento de entrega, por supuesto en “lo oscurito” y sin hacer partícipes a todos los productores, además las directivas de los ARCOS en días pasados habían manifestado su inquietud por la falta de producto y ahora ha llegado aunque sin saber de qué forma es repartido y a quienes principalmente.
“La dirección se encarga de entregar este apoyo, tengo entendido, pero casi nunca nos avisan nada, nunca está el director, no sabemos si ya llegaron los recursos y qué tanto avance tiene la distribución, nosotros necesitamos el fertilizante pero hay que esperar que quieran ponerse a trabajar”, expresó un trabajador del campo que prefirió el anonimato.
Por tal motivo, dijo que a pesar de que el dirigente de la dependencia pretende simular trabajo debería explicar en forma clara todo acerca de los recursos que le son entregados para los productores, además de realizar las gestiones necesarias para brindar el apoyo a los productores que no están en sus áreas regionales de control, ya que son estos los más afectados por los efectos de la crisis económica y sus huertas padecen las consecuencias.
Finalmente, advirtieron que no se deberían solapar favoritismos, comentando que en estos momentos los que menos tienen son los que necesitan ser apoyados para poder reactivar su actividad, y de esa manera garantizar el sustento de las miles de familias que dependen de la citricultura, para de este modo poder continuar con su trabajo en el campo.