* Pseudolíder de la UGOCM les prometió proyectos productivos que en años no ha cumplido
Facundo Bartolo Salazar
Más de 500 campesinos de diferentes comunidades de los municipios de Martínez de la Torre, Misantla, Atzalan, Jalacingo, San Rafael, Nautla y Papantla fueron defraudados por un individuo de nombre Fidel Ramírez y Méndez a quien entregaron desde 8 mil hasta 100 mil pesos, con la promesa de que les bajaría proyectos productivos de dependencias gubernamentales, a través de la Unión General de Obreros y Campesinos (UGOCM) de la cual dice ser delegado estatal, quien asegura contar con respaldo de personajes dentro de la Secretaría de Gobierno, y de un ex diputado local y federal misanteco, informó Adán Cabrera, productor de San Rafael.
Señaló que Ramírez y Méndez, con residencia en la comunidad Arroyo Hondo, municipio de Misantla, se ha llevado como mínimo tres años con las mismas promesas a cientos de campesinos que confiaron en él, sin que hasta el momento haya resultados concretos de sus supuestas gestiones.
Mencionó que Fidel Ramírez se comprometió a bajar proyectos a fondo perdido y también proyectos mixtos en los que los beneficiarios recibirían recursos, de los cuales serían en crédito un 50 por ciento, mientras que el 50 por ciento restante sería a fondo perdido. Apuntó que también habló de la conformación de cooperativas, con el respaldo de diferentes dependencias.
El entrevistado añadió que el seudodirigente de la UGOCM afirma también ser protegido del dirigente nacional, Valentín González, por lo que, obviamente, logró convencer a cientos de personas, quienes ahora exigen a ese individuo devuelva las cuotas que recibió por concepto de sus supuestas gestiones, mismas que ahora se puede afirmar, son inexistentes.
Consideró la posibilidad de que los agraviados acudan a solicitar una audiencia con Gerardo Buganza Salmerón, con el fin de corroborar si realmente Fidel Ramírez y Méndez maneja gestiones con él, en relación a proyectos productivos en beneficio de campesinos de esta región.
Opinó que en la mayoría de los casos, ya no hay esperanza de que ese individuo cumpla con los proyectos prometidos, pues reiteró, tales gestiones llevan tres años como mínimo, lo cual hace necesario pensar en algún arreglo para que el pseudolíder devuelva el dinero que tomó de los esperanzados campesinos, o bien se atenga a las consecuencias legales que procedan.