* Lo peor no sería el cobro, sino que ningún recurso se aplica para dar mantenimiento al lugar
Facundo Bartolo Salazar
En estos días de asueto con motivo de la Semana Santa, en que se registra la llegada de visitantes a la ribera del Río Bobos con el fin de descansar y pasar un rato divertido, es común observar que hay quienes realizan cobros indebidos a los comerciantes que se instalan en las playas que se forman en las cercanías del citado cuerpo de agua, por lo cual las quejas no se han hecho esperar, puesto que lo grave del asunto no son los cobros en sí mismos, sino que en el caso específico de El Pital, la Junta de Mejoras no aplica recurso alguno para dar mantenimiento y limpiar el lugar, de donde año con año levantan buenos ingresos, sin que nadie informe del destino que corren los mismos, señaló Rubén Cortés Cortés, presidente de Pescadores Protectores del Medio Ambiente.
Indicó que las personas llegan cada año a las playas ubicadas a lo largo de la cuenca del Río Bobos, siendo notorio que hay partes muy bonitas, como Paso Largo y El Pital, entre otras. Denunció que “hay un problema con los vendedores que realizan sus actividades en esos lugares, pues resulta que la Junta de Mejoras de El Pital cobra derecho de piso, cual si tuvieran una concesión”. Comentó que en su caso, nadie debería cobrar un solo centavo, pues se trata de zona federal.
Mencionó además que no solamente se trata de cobrar piso, sino también de aplicar parte de los recursos recabados para mejorar esos lugares de recreación, limpiando, o bien emparejando el terreno y los caminos circundantes.
Señaló también que hay falta de planeación, pues es claro que algunas palapas están colocadas justo a la orilla del río, obstruyendo los espacios para que los visitantes naden y pasen un buen rato. Reiteró entonces que quienes cobran deberían hacer mejor las cosas y hacerse responsables de dar mantenimiento a las playas durante todo el año, mas no solamente aprovechar la ocasión de cobrar el derecho de piso. Afirmó que quien se niegue a pagar, ni siquiera pueden ser requeridos por las autoridades locales, pues siendo una zona federal, en su caso deberían ser requeridos por instancias de ese nivel.
Manifestó que si hay quienes están a cargo de la ribera del Río Bobos, también deberían evitar la extracción de materiales pétreos, lo cual está prohibido, de no contar con los permisos correspondientes. Señaló que en contraparte, algunas calles de El Pital están prácticamente intransitables por los baches, y mientras tanto se permite que personas ajenas al pueblo se lleven la grava y la arena que hay a la orilla del Río Bobos.