Casos como el de Barra de Cazones, cuyas playas se encuentran atestadas de basura y palizada, o las de Tuxpan, contaminadas con residuos de hidrocarburos, contrastan con la labor que se realiza en otros municipios costeros que trabajan en proyectos sustentables para el manejo y conservación de estos destinos de playa, en los que inclusive se realizan programas de preservación de especies en peligro de extinción.
Ricardo Yepez, titular de Fundación Yepez, organización que cuenta con cerca de 48 años de trabajar en la protección y conservación de animales en peligro de extinción, así como diferentes proyectos ambientales para la restauración de los ecosistemas, comenta en entrevista la labor multisectorial realizada para lograr que playa Tortugueros fuera aceptada entre 21 destinos de playa candidatos a recibir la certificación Blue Flag.
Se trata de una labor desempeñada desde hace más de dos años para buscar la posibilidad de certificar alguna de las playas de la entidad, que si bien cuenta con 720 kilómetros de litoral, no cuenta con una playa de excelencia, debido a la contaminación imperante, mucha de ella arrastrada por los ríos desde las partes.
Se trabajó en la implementación de proyectos ambientales para el saneamiento de las cuencas, campañas de limpieza, reforestación, protección de especies en peligro de extinción, entre otros, en los que participaron las autoridades municipales de Nautla, Vega de Alatorre y Tecolutla, así como la Secretaría de Marina, Semarnat, Profepa, Conagua y organizaciones civiles.
Con la presencia del representante de Blue Flag México, se realizó un registro de las playas prospecto, recorriendo el litoral en busca de playas de excelencia que permitan impulsar el turismo ecológico socialmente responsable.
“Se propusieron varias de la región, pero solo cumplían con algunas de las normas, se sometieron a votación y se eligió a playa Tortugueros, que inclusive cuenta con un centro de investigación”, comentó.
Los análisis de la calidad de agua realizados durante 2014 y 2015 fueron acreditados satisfactoriamente dentro de los parámetros de las normas mexicanas, lo que permitió que ahora compita con otras 20 playas del país, por lo que podría convertirse en la primera certificada en todo el litoral del Golfo de México.
Exhortó a las autoridades de los municipios ubicados en las partes altas de las cuencas, a trabajar en proyectos para el manejo sustentable de residuos sólidos, que de otra manera llegan hasta las playas arrastrados por la corriente de los ríos.