En el centro de abasto se cuenta con más de 700 espacios comerciales, de los cuales apenas la mitad son utilizados por los comerciantes, y de ellos una importante cantidad se ve afectada durante la temporada de lluvias.
Lo anterior, ya que las precipitaciones se acumulan de manera considerable, y al no contar con drenajes adecuados, el nivel del agua llega a subir, echando a perder mercancías e instalaciones en los locales.
Los problemas se agudizaron con la construcción del distribuidor vial; sin embargo, la amenaza o riesgo de inundación prevalece, generando preocupación para los comerciantes.