Esta clase de problemáticas se registra con mayor realce en comunidades del municipio de Tihuatlán como El Palmar y Acontitla que están asentadas cerca de afluentes de respuesta rápida y donde en años anteriores ya han sido presa de inundación.
Afirmó que no se requiere de la construcción de más espacios educativos, más bien acondicionar y mantener en buenas condiciones los ya edificados, pues además de la rehabilitación también hace falta personal administrativo y auxiliares de servicios, hay sobrepoblación de alumnos y no cuentan material didáctico.
Los casos más extremos están en el municipio de Cazones, donde existen centros educativos que no cuentan siquiera con mobiliario, porque este se ha perdido durante las inundaciones.
“Pierden material cada que hay inundaciones o simplemente cuando se registran aguaceros fuertes, las escuelas necesitan de mucha inversion y del apoyo de las autoridades de los tres órdenes de gobierno”, dijo.
Informó que en Poza Rica no se han reubicado los jardines de niños que están ubicados en zonas catalogadas como de riesgo, ya que en las colonias ribereñas al Cazones se han tomado las medidas preventivas ante inundaciones.
