* Al autorizar inversión privada en el rubro, los costos del servicio se incrementarán notablemente
Facundo Bartolo
La privatización del agua traerá graves consecuencias para quienes menos tienen, más que nada, pues todos los ciudadanos verán afectado su derecho humano a ese vital líquido, sabiendo que al ser autorizada la inversión de empresas privadas en ese rubro, los costos del servicio se incrementarán notablemente, y por obvio “(las empresas) buscarán la forma de recuperar esa inversión, gracias a las maniobras de legisladores, mismos que están a punto de aprobar que se hagan grandes negocios con el agua, a costillas del pueblo”, señaló Adrián Montiel Martínez, dirigente municipal del Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Anticipó que en los meses venideros, los ciudadanos estarán enfrentando una situación muy compleja, pues aun cuando la privatización del agua no ha sido aprobada, ya hay negociaciones que se están pactando entre legisladores del PRI, PVEM y PAN, para poder llevar a cabo esa reforma, la cual, insistió, traerá graves consecuencias a toda la ciudadanía, a todos los sectores, sobre todo a la gente de escasos recursos, puesto que tiene como propósito favorecer a las grandes empresas, nacionales y extranjeras que operan en el país, sobre todo la Nestlé y Coca Cola.
Dijo tener conocimiento de que la citada iniciativa incluye la desviación del cauce de los ríos, la construcción de presas, lo cual conlleva consecuencias para el medio ambiente. Apuntó que Greenpeace se está declarando en contra de esas iniciativas, mismas que afectan a la ecología, al entorno natural del país. Dijo que “otra de las intenciones de la inversión privada en agua potable es proteger al sector energético, con el fin de adoptar el fracking como uno de las técnicas de las empresas expropiadoras de recursos naturales, lo cual tiene como prioridad el uso del agua para obtener gas durante el proceso de enfriamiento de los pozos”. Aseveró que eso implicaría una contaminación tremenda de los mantos acuíferos y de todo lo que haya en el subsuelo, de tal manera que quienes utilizan actualmente el agua de pozos, ya no podrán continuar aprovechándolos, situación que afectará la producción agropecuaria.
Por lo anterior, Montiel Martínez confió en que habrá un poco de razonamiento por parte de los diputados y la comisión del rubro para poder revertir la privatización del agua. Sin embargo, reconoció que lograr lo anterior será muy complicado, en virtud de que la presente legislatura, conjuntamente con Peña Nieto, se han encargado de ahondar las crisis del país, siendo la privatización del agua la cereza del pastel, en lugar de la privatización del petróleo, como anteriormente se pensaba.
Enfatizó que el hecho de privatizar el agua implicaría la entrada de empresas, las cuales estarían generando infraestructura y ese hecho definitivamente encarecería en gran medida el servicio de agua potable, y ese recurso que la naturaleza daba, ahora estará bajo el control de un puñado de individuos. Afirmó que el común denominador de estas acciones e iniciativas es la corrupción, dado que actualmente el gobierno vive una crisis y una limitante en sus recursos, propiciada por sus políticas, malos manejos y corrupción que permea los tres niveles de gobierno.