Mano de obra oriental disputa puestos de trabajo a obreros tuxpeños
MA. CELIA ÁLVAREZ
Tuxpan
En tanto los obreros calificados de la región se ven obligados a emigrar para poder proporcionarle el sustento a sus familias, oleadas de mano de obra extranjera más barata vienen a disputar los puestos de trabajo que deberían asignársele a la fuerza de trabajo local, acotó Francisco Bautista Ponce, Secretario General de la Federación Auténtica de Trabajadores de la Región de Tuxpan “Fidel Velázquez”-CTM, cuyo número de agremiados asciende en la actualidad a tres mil 60, de los cuales se encuentran desempleados alrededor del 60 por ciento.
Indicó que en las obras del muelle profundo, aunque están trabajando obreros locales, la mano de obra barata que han traído de fuera del país merma la cantidad de empleos para nuestra gente. “En esta clase de trabajo a gran escala, si bien debería haber 100 por ciento de puestos laborales para los tuxpeños, se pierde aproximadamente un 40 por ciento porque se les asigna a personas de otras nacionalidades, en este caso los chinos que están trayendo”, enfatizó.
El dirigente sindical aseguró que en el entorno local se cuenta con gente calificada en los diversos oficios. “Tenemos soldadores, electricistas, paileros y expertos en otras labores especializadas que se ven en la necesidad de emigrar a otros lugares, irse a Tampico, Ciudad del Carmen o Monterrey, por ejemplo, para poder aportar la manutención a sus hogares”. Asimismo señaló que “profesionistas como ingenieros y arquitectos, que aquí los hay muy buenos, o si no se podrían traer de Xalapa u otros puntos de Veracruz, también los están contratando en China y ¿por qué, cuál es la necesidad de estarlos trayendo de otros lados?”.
Bautista Ponce, cuyo gremio incluye a transportistas, taxistas, petroleros, electricistas, refresqueros, obreros del sector de la construcción, boleros, empleados del ramo gastronómico, trabajadores en carretilla de mano, alijadores y estibadores, explicó que afortunadamente la Federación a su cargo cuenta con contratos colectivos de trabajo que aseguran el sustento de una parte de los obreros adheridos al Sindicato, pero un sector de ellos, aproximadamente el 60 por ciento, se encuentran desempleados.
“Si tantos extranjeros están trabajando aquí es porque se lo permiten, puesto que el que los contrató, previamente tuvo que ponerlo en conocimiento de las autoridades federales. Yo creo que eso está mal. La gente del país debería ser la prioridad. En este caso, es como si yo fuera a su casa a quitarles la comida a sus hijos… Pues no, ¿verdad?, primero comen sus hijos y ya después los de fuera, ¿no?”, concluyó.