* Pescadores piden justicia por mortandad de especies por tubería rota en el arroyo de la zona
José Miguel Bautista Hernández
San Rafael, Ver.- Alrededor de 200 personas, en su mayoría pescadores encabezados por el alcalde de San Rafael, Héctor Lagunes Reyes, se manifestaron frente a la juguera Citrofrut, donde exigían que la empresa repare el daño ocasionado por sus tuberías rotas, la cual atraviesa el arroyo de la comunidad Potrero Nuevo, dicha fuga ocasionó la mortandad de peces y otras especies.
Abraham Bautista Galindo, representante de la Asociación Ambientalista Civil de El Pital manifestó que el plantón obedecía al daño que fue causado por el mal estado en que se encuentran los tubos de la empresa, los cuales conducen sosa cáustica y que se rompieron en pleno arroyo, son propiedad y por supuesto responsabilidad de la empresa Citrofrut que es parte del corporativo PROEZA.
Este arroyo cuenta con una extensión de 14 kilómetros y desemboca en el río Bobos, en días pasados registró una mortandad de diversas especies que fueron sacados del cauce por los vecinos del lugar, sin embargo también aclaró que no solo fue eso, pues lo que antes fue criadero de huevinas, camarón o bobo hoy solo es un triste recuerdo.
El reclamo generalizado, fue resarcir el daño a la naturaleza, y que se tomen cartas en el asunto, pues se tomó mucho tiempo en acudir a soldar los tubos, cuando esta acción solo se llevaba unas cuantas horas, dejándolo convertir en un problema de grandes magnitudes.
Expuso que es una injusticia, que en tiempo de veda a los pescadores no se les permite trabajar, y mucho menos en tiempo de desove, pues son multados por Profepa, Conagua, Semarnap y Sedema, sin embargo a una empresa como éstas se le permita este tipo de acciones sin ningún tipo de castigo.
Por su parte, el presidente municipal de San Rafael, Héctor Lagunes Reyes manifestó que en apoyo a las causas sociales tomó parte de la manifestación, su intervención obedece que el personal del ayuntamiento estuvo notificando este problema, sin embargo hicieron caso omiso del mismo, aclarando que Citrofrut mandó a reparar la fuga pero tres días después en que se permaneció con los tubos rotos y con un ecocidio en el arroyo, aseverando que el daño ya estaba hecho, pero que no se iba a permitir el seguir haciéndolo.
Calificó de irresponsables a los autores de este daño, pues se afecta a la sociedad en general pero más aún a los pescadores, pues se agrava más su ya precaria situación, por lo que se pediría a las instancias correspondientes que multe y meta en cintura a la juguera, obligándolos a resarcir el daño que se estaba cometiendo.
Por último, el munícipe aclaró que en caso de reincidir en este comportamiento se tomarían severas acciones en contra de la empresa, pues en caso de no cumplir con las normas de sanidad requeridas y de ser factibles, podría clausurarse, pues la tubería ya está reparada, sin embargo sentenció que el daño es irreparable.
