El róbalo es la especie más costosa, y el camarón la más demandada por los consumidores
MA. CELIA ÁLVAREZ
Tuxpan
Los comerciantes en el giro de pescados y mariscos mantienen prácticamente los mismos precios que manejaron durante la Cuaresma anterior, según pudo constatar Diario de Tuxpan durante un recorrido por diversos locales dedicados a expender esta clase de alimentos, siendo el róbalo la especie más cara, debido a cierta escasez en su oferta, y el camarón la más solicitada por los consumidores.
Indicó el joven comerciante Enrique Olmedo Herrera, encargado de una pescadería de reciente apertura en la esquina que forman las calles Genaro Rodríguez y General Prim, que los costos no han subido desde diciembre anterior y la única especie que ha experimentado cierta alza es el róbalo, que estaba a 140 pesos y ahora vale entre 150 y 170 pesos por kilo. Achacó este incremento en el precio a la escasez del producto. “Casi no nos llega, ha disminuido la entrega de róbalo y por eso está más caro”, aseguró.
El entrevistado señaló que las jaibas y las boquillas son las especies más accesibles para los bolsillos, al costar 50 pesos el kilo; le siguen la mojarra pluma, a 60 pesos, la villajaiba, los calamares y la zaragalla, a 70; el sargo y el pulpo crudo, a 80 pesos, el huachinango, a 100, y el kilo de filete de trucha, a 130 pesos. Lo más caro, aunque es un producto con buena demanda, son los camarones, que varían en el precio según su tamaño; así, los más pequeños cuestan 105 pesos por kilo, a 135 están los medianos y los más grandes a un promedio de 165 pesos.
En el Mercado Municipal, el pescado ahumado, ya sea jurel o atún, cuesta 140 pesos el kilo, sin que haya aumentado su precio desde la Cuaresma del año pasado, aseveró don José González Santos, quien además expende hueva seca de lisa a 40, 50 ó 60 pesos la pieza, según su tamaño.
En el puesto de Luis Manuel del Ángel Ramos se puede conseguir una bolsa con unos 60 ostiones por un costo de 30 pesos, en tanto que el kilo de mojarra está a 70 pesos. Afirmó que los precios varían según la demanda y la existencia de los productos, y que los que se extraen del mar no han aumentado más allá del 10 por ciento desde el año pasado.
Finalmente, una vendedora del mercado que omitió su nombre informó que las amas de casa sobre todo eligen para sus pequeños el filete de pescado, “porque no tiene espinas”, variando entre los 140 pesos el kilo de marlín y pez espada, pasando por los 150 pesos que vale la trucha y hasta los 320 pesos que cuesta el kilo de filete de negrilla, siendo el más caro el de róbalo, que puede ascender hasta los 360 pesos.
Indicó que si los comerciantes van por el producto a bodegas, les sale más caro, por lo cual les convendría adquirirlo directamente con los pescadores, aunque casi no pueden hacerlo así porque hay acaparadores que les compran todo a los barcos atuneros para mandar la mercancía a la Capital del país, “y es por eso que luego aquí en Tuxpan se encarece, porque no hay”, concluyó.
