La lengua materna de Tuxpan ya no tiene hablantes, aunque se conservan tradiciones dancísticas y gastronómicas, así como rituales ancestrales
MA. CELIA ÁLVAREZ
Tuxpan
Influenciados por los medios electrónicos de vanguardia, los jóvenes de estos tiempos se avergüenzan de decir que son descendientes de la etnia Huasteca porque están enfrentados a una cultura de la modernidad que les impone actuar según ciertas pautas, indicó el historiador y promotor cultural de la Huasteca Baja Gabriel Cruz Reyes, quien entrevistado en el contexto de la celebración del Día Internacional de la Lengua Materna aseguró que el idioma original de la zona ya no tiene hablantes en la ciudad de Tuxpan.
“En Tuxpan se ha perdido la lengua madre, el Huasteco o Tének, que en esta zona data de un par de siglos antes de Jesucristo, según los vestigios hallados en el municipio, consistentes en piezas arqueológicas y de cerámica antigua, así como terraplenes de cascajo que hablan de la presencia de los huastecos antes de la era cristiana en este lugar. Se conservan las danzas, costumbres gastronómicas y algunos rituales, como las ofrendas de los muertos, pero el lenguaje original ya se perdió”, afirmó.
Añadió el promotor cultural que aún quedan hablantes del Huasteco o Tének en la parte baja o faldas de la sierra de Otontepec que colinda con la costa de Tamiahua, conservando algunas personas su lengua madre en comunidades próximas a Tuxpan como Palma Sola, Chijolar y El Anono. El resto de la población ni siquiera conoce, por ejemplo, vocablos básicos como la numeración huasteca del uno al 10: Jun, Chab, Och, Che, Bo, Acac, Buc, Guachic, Beleu y Laju.
Enfatizó que actualmente es difícil encontrar en este municipio a personas que conserven su lengua materna, pues desafortunadamente se ha ido perdiendo la identidad cultural de la zona, lo cual, indicó, resulta muy doloroso porque implica la extinción de las raíces, de los usos, costumbres y ritos que podría darse definitivamente si no se emprende una labor de rescate. Ello es consecuencia, aseveró, de que existe un desprecio hacia lo originario. “En las ciudades solamente valoramos y le damos un sentido cultural a las etnias cuando las vemos con sus trajes típicos, pero a alguien del campo, con su ropa de faena, por lo general de manta, que anda trabajando, sudoroso, y trae sucia la vestimenta al retornar de sus labores rurales, la gente de la ciudad lo va a mirar con desdén”.
Explicó para concluir que no existe un registro actual de los hablantes de la lengua materna en la región, puesto que el último del que se tiene conocimiento fue realizado por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) en el año 1990, cuando en todo Veracruz había 46 mil 897 hablantes de Tének y en Tuxpan subsistían apenas 93, de quienes no hay constancia de que perduren hasta la fecha.