Al respecto, el representante de colonos, Jesús Gaona Ramírez, aseguró que las detonaciones efectuadas por el personal de Pemex, para la perforación de pozos de extracción de crudo, afectaron las viviendas y ahora son prácticamente inhabitables
Son de 15 a 20 viviendas que se encuentran afectadas, además del daño a parcelas por la instalación de postes, daños por los que los que hasta el momento nadie responde desde hace más de tres años. Incluso afirmaron que varias familias han abandonado sus hogares ante el temor de que estos se derrumben.
Es por ello que este lunes, una comitiva integrada por los mismos afectados, se plantó en la entrada principal del edificio administrativo de Pemex, ahí los quejosos exigieron el cumplimento de los convenios efectuados desde 2011, entre la paraestatal y los campesinos afectados, en donde se contempla el pago de afectaciones en el proceso de exploración y extracción del hidrocarburo.
De acuerdo a los quejosos la paraestatal se escuda en la ausencia de topógrafos y de la falta de recursos económicos para cuantificar los daños causados a las viviendas, “Dicen que no había dinero y ahora nos dicen que hasta dentro de un mes nos tendrían una respuesta para validar los daños”, dijo.
Aunque los manifestantes fueron atendidos por personal del Departamento de Asuntos Externos, también solicitaron la colaboración de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, exigen la reconstrucción de sus viviendas o en su caso la reubicación de las mismas, ya que el terreno no es apto para continuar habitando.
Destacaron que de no llegar a un arreglo, comenzarán a realizar de nueva cuenta bloqueos a los pozos petroleros, ya que se muestran cansados de recibir promesas que jamás se cumplen.