Durante la etapa del enamoramiento, el cuerpo libera altas dosis de dopamina y la gente se siente “atarantada”
MA. CELIA ÁLVAREZ
Tuxpan
El enamoramiento, desde el punto de vista biológico, es un proceso bioquímico y fisiológico durante el cual el organismo produce altas dosis de dopamina, por lo que ocasiona el mismo efecto que drogas tales como la cocaína o el alcohol, asevera el Psicólogo Clínico Ricardo Ramos Pérez, encargado del Centro de Atención Primaria en Adicciones de la Jurisdicción Sanitaria Número 2.
Por lo anterior, quienes atraviesan la primera etapa del proceso amoroso se sienten permanentemente como en un estado de letargo o, dicho de manera coloquial, de “atarantamiento”, durante el cual dicen y hacen cosas increíbles ante el agradable estímulo que les significa la presencia de la persona amada y los momentos de romance.
“Por eso es que muchos escritores, poetas y compositores han creado frases como ‘Eres mi droga’, porque efectivamente quien se encuentra en estado de enamoramiento es como un adicto, que sería capaz de hacer cualquier cosa con tal de conseguir estar con esa persona que le atrae”, señaló el especialista en salud mental, quien añadió que ese estado de euforia romántica puede durar días, semanas, meses e incluso años.
“En dos o tres años, a lo sumo, la etapa de enamoramiento llega a su punto máximo y después, dado que el ser humano es en sí dinámico, es decir, se mueve y cambia tanto física como mental y culturalmente, el sentimiento varía o se termina; de ahí que, igual que la gente se enamora, puede desenamorarse. A veces ocurre que después de algún tiempo, la pareja ya no se soporta mutuamente. Eso también es un proceso y la separación suele equipararse al duelo”.
La duración del vínculo amoroso depende de factores como la madurez de los involucrados y el momento de su vida en que se encuentren, de ahí que cada pareja vive de diversa manera las crisis o adopta un sentimiento diferente que puede ser de apego, compañía, apoyo y hasta dependencia, concluyó el Doctor Ramos Pérez, quien aseveró que lo importante es vivir el amor con intensidad, disfrutarlo y, en suma, ser felices.