* Instituciones de salud han aplicado sus programas sin resultado alguno
La Estrategia Nacional de Prevención del Embarazo en Adolescentes que lanzó el presidente de la República Enrique Peña Nieto, buscando reducir en 50% la fecundidad entre niñas y adolescentes de entre 15 a 19 años y anular el número de embarazos en adolescentes o niñas menores de 15 años, podría quedar solo en un intento más, y es que a decir de las instituciones de salud en el municipio, este tipo de prevención ya se ha aplicado en otras ocasiones sin poder bajar la incidencia en este sector de la sociedad.
Organismos asistenciales, instituciones de salud y demás han contado desde siempre con programas de prevención de embarazos en adolescentes, sin embargo la mayoría de estos solo se dedican a brindar pláticas preventivas en las instituciones y no a combatir la raíz principal del problema que es la cultura sexual desde dentro de los hogares, por lo cual en vez de reducir estas cifras han alcanzado estadísticas preocupantes, por lo que se entiende que estos programas no están cumpliendo en lo más mínimo los objetivos trazados para los que fueron concebidos.
Mayor actuación, piden autoridades sanitarias
Deysi Jácome Sánchez, directora del Programa de Salud Sexual y Reproductiva para Adolescentes, opinó que dicha estrategia es favorable porque con este nuevo programa se pondrá una mayor actuación de todas las autoridades, viniendo a reforzar la sincronía entre instituciones, según sus palabras.
La también psicóloga explicó que esto reforzaría la atención en los adolescentes centrando la educación sexual como un punto importante, sin embargo, aun cuando se tiene conciencia de este flagelo social, reconoció que existe la vulnerabilidad de la población adolescente, siendo prioridad según las necesidades de la época para voltear los ojos hacia este sector.
Dijo que los recursos materiales para cambiar este tipo de situación es quedarse corto, pues lo que realmente se necesita es un cambio de actitud, y que este moldee la ideología de los mexicanos hacia esta problemática, ya que aún en pleno 2015 se tienen problemas para hablar de este tipo de temas.
Al cuestionarla sobre el aterrizaje en los municipios de este tipo de estrategias, señaló que no se sabe a ciencia cierta cuándo podría echarse a andar de manera local, aunque como se insistió dentro del plan nacional esta disminución sería forzosamente a un muy largo plazo, hablándose de por lo menos 15 años para que se pudiesen ver resultados.
De acuerdo al cumplimiento de la meta que se propuso, se mira difícil la solución de la misma, sin embargo advirtió que solo con gente optimista y comprometida se podría lograr dicha cuestión.
Todo el apoyo, replica el DIF
Similar situación sucede con el Sistema del Desarrollo Integral de la Familia, donde señalan que en este organismo asistencial se previene además de brindar todos los servicios a los adolescentes que albergan este tipo de problemáticas, y es que se brinda según el procurador de la Defensa del Menor y el Indígena, Senén Morales Benavides, la atención psicológica, sexual y educativa de los o las involucradas.
Aunque sin combatir la consecuencia, advirtió que lo que se plantea es la prevención del embarazo en adolescentes, esto en base a pláticas en las diferentes instituciones educativas de nivel secundaria, cuestión que también es aplicable por salud municipal, salud reproductiva adolescente de la Jurisdicción Sanitaria y demás, mismas que no han sido de gran ayuda para disminuir tales efectos.
Para esta cuestión, se dijo, se tiene que llenar a los chicos de información, cosa que desde siempre se ha practicado, pero también involucrar a los padres de familia, e incluso familias completas, aunque argumentó que no es un trabajo unitario, pues la mayoría de ocasiones, los papás ni siquiera están capacitados para hablar sobre sexualidad con sus hijos, replicó.
Calificó como un derecho la venta de métodos anticonceptivos a los adolescentes, aun y cuando estos sean menores de edad, aunque con la información adecuada por parte del dependiente, replicó, pues según su plan de trabajo, éste es uno de los puntos más importantes a combatir durante la administración, en primer término la prevención de embarazos en adolescentes, además de la llamada extorsión sexual a través de las llamadas redes sociales, la migración infantil no acompañada y la llamada esclavitud sexual.
Sigue prevención, cero concientización
Por su parte, el doctor Fidel Lezama Cruz, jefe de servicios médicos municipales, dijo que desde siempre se ha buscado reducir la incidencia de embarazos en adolescentes, teniendo consecuencias personales y familiares que desembocan en deserción escolar, enfermedades, transformándose en un problema social.
La promoción y prevención de embarazos es una tarea prioritaria, advirtió, llevándose pláticas a colonias y comunidades del municipio, opinando que los gobiernos municipales están trabajando al respecto, aunque sin perder de vista la participación del entorno de los jóvenes, y aun cuando es un tema al que hay que darle auge de manera urgente.
Las consecuencias médicas, dijo, también no se hacen esperar, por lo que es más importante tomar las medidas preventivas necesarias y por ello se lleva la información a todos los martinenses, aunque los resultados aún no sean tangibles como se deseara.
Tlapacoyan, Martínez de la Torre, Xalapa y otras zonas son focos rojos en cuanto a este flagelo social, teniendo hasta en un 18% la incidencia de embarazos en adolescentes, concluyó.
Sueños que se interrumpen
María, es una chica de 15 años, su historia al igual que muchas adolescentes tiene un trazo similar, enamorarse a temprana edad de un chico y entregarse completamente le cambió la vida, pues ahora con el pequeño Alexander es madre soltera, ya no estudia y vive con sus padres, esperando lo poco que el padre de su hijo quiera ofrecerle cada fecha de pago.
Al remontarse sobre cómo conoció a su pareja, mencionó que como toda chica le gustaba salir con amigas, tenía padres “alivianados” como ella los llama y le permitían salir a algunas fiestas con amigos o compañeros, sin embargo no fue en este ambiente donde conoció al padre de su hijo, sino en el mismo colegio donde estudiaban.
La secundaria es un lugar que puede resultar muy divertido, tener experiencias muy gratas si sabes cómo encauzarlas y no cometer excesos, sin embargo, en una de estas tantas salidas con su novio las cosas se pusieron más subidas de tono de lo normal, cuestión que a ella le pareció bastante normal y se dejó llevar por quien pensó que la cuidaría toda su vida.
Esta no fue ni la primera ni la última vez, admite, siguieron reuniones en su casa, salidas fugaces a sitios solitarios, todo era un verdadero éxtasis, pues vivían enamorados -nos relata-, hasta que se dieron cuenta que algo andaba mal en su cuerpo, por lógica, recurrió a una amiga y no a sus padres para platicarlo, quien la asesoró y apoyó, según cuenta.
Luego de confirmado el embarazo, venía lo más terrible, advierte, confrontar la verdad con sus padres, aunque si se enojaron bastante decidieron apoyarla, primero, siguieron pagando sus estudios, después al ver crecida la familia ya no pudieron seguirla apoyando y su madre tuvo que conseguir también un trabajo, por lo que ella tuvo que desertar de su institución para dedicarse a cuidar a Alexander, y las cosas ya no fueron tan sencillas.
Hoy, a su corta edad ya es una ama de casa consagrada, atiende a su bebé y asea su casa para cuando sus padres lleguen, extraña la escuela, pero sabe que las cosas más adelante podrían mejorar, cursaba apenas el primer grado cuando se embarazó, dice no arrepentirse, sin embargo, hay cosas que hoy desea hacer y de las cuales se ve imposibilitada por tener que cuidar de su pequeño, sabe que no ha perdido su oportunidad, aunque el embarazo y parto le hicieron comprender lo doloroso de la vida, aún gusta de escuchar música y “echar desmadre” como ella platica; sin embargo, su libertad ha quedado limitada hasta que su bebé crezca o sus padres puedan hacerse cargo de él mientras se divierte un poco, cuestión que es casi imposible, confiesa.