* Personal Vial detiene camión irregular y más tarde es liberado
Por Juan Carlos Jiménez Benavídez
Tlapacoyan, Ver.- El tráfico de influencias hacia algunas personas del municipio de Tlapacoyan se pone al descubierto esta vez por parte de Tránsito del Estado, siendo esto a favor de un conocido agente municipal que siempre ha tenido aspiraciones a la presidencia municipal y en las elecciones pasadas buscó a la diputada federal Verónica Carreón Cervantes para que le diera el espaldarazo y ocupara la regiduría primera en la planilla que encabezó Salomé Caro Galindo.
Tras un recorrido por parte del personal de Tránsito del Estado, fue sorprendido un camión de carga que no contaba con el emplacado correspondiente, al ser detenida la unidad y verificar la documentación de la misma, el conductor se negó a proporcionar sus generales, y refirió que no contaba tampoco con tarjeta de circulación.
Señalando el conductor que esto era debido a que la unidad pertenece a un agente municipal que tiene muy buena amistad con las autoridades y que hasta el ex delegado de tránsito de Martínez le había dado un permiso para circular sin placas ni tarjeta, a cambio de una módica cantidad.
Al ser trasladado el pesado vehículo, se logró saber que es propiedad del agente municipal, Cuauhtémoc Carriles Díaz, el cual únicamente contaba con un permiso para circular sin placas ni tarjeta de circulación, firmado aún por Lindoro Espinoza Espino y fechado el 19 de septiembre del 2013, con una vigencia de 15 días.
Lo que motivó a que la unidad fuera enviada al corralón y luego al transporte público de la ciudad de Martínez de la Torre para decidir el destino de la misma y su regularización.
No siendo esto posible, toda vez que a la llegada del aún agente municipal Carriles Díaz, este ya había llegado recomendado a la delegación de Tránsito de Tlapacoyan, donde de manera inmediata se le brindaron todas las facilidades para que pudiera llevarse su unidad de vuelta.
Indicando todo esto un claro tráfico de influencias y de impunidad por las relaciones personales y públicas que tiene con funcionarios municipales, evadiendo las órdenes de la dirección de Tránsito del Estado y fomentando la irregularidad y pirataje dentro de transporte público y de carga.
