28 de Octubre de 2024
Director Editorial Lic. Rafael Melendez | Director General - Dr. Rubén Pabello Rojas

Cierran el Yuribia

 

Rafael Meléndez Terán/Tatahuicapan de Juárez.- Desde ayer por la tarde, cerca de 500 mil habitantes de Coatzacoalcos, Minatitlán y Cosoleacaque dejaron de recibir el agua proveniente del acueducto Yuribia, después de que ejidatarios decidieran cerrar las válvulas de la presa al quebrantarse el diálogo entre el Gobierno del Estado, alcaldes y pobladores de Tatahuicapan. 

 

Las declaraciones del delegado regional de Política Regional, José Luis Utrera Alcázar, fueron las que provocaron una trifulca en medio de la asamblea de ejidatarios realizada la mañana de este jueves en el municipio serrano, en la que se dialogaba el destino de la presa Yuribia y la posibilidad de la continuación del convenio de usufructo del agua de los municipios de Coatzacoalcos, Minatitlán y Cosoleacaque.

 

"Los habitantes de Coatza son muchos, ustedes no sufren lo que se sufre allá, además los habitantes de Tatahuicapan son 21 mil y ustedes solo son 600", haciendo alusión la poca representatividad que tenían, les reclamó encima de una silla en la casa ejidal, lo que fue tomado como un insulto por los pobladores y acto seguido lo bajaron a punta de golpes.

 

Por un lado, una parte de los serranos pedía no perder el control, mientras que otro grupo se tupía a golpes.

 

Los alcaldes presentes, Joaquín Caballero y José Luis Sáenz Soto, sus respectivas comitivas y funcionarios estatales, se resguardaron en el interior de la casa ejidal, mientras enardecidos, los cientos de pobladores gritaban "vámonos a la Yuribia, ya no hay agua para nadie".

 

 

SALIERON CORRIENDO

 

A los pocos minutos salieron ambos presidentes municipales resguardados por algunas mujeres de la localidad y del personal que los acompañaban y emprendieron la huida. Sus choferes ya los esperaban con las camionetas encendidas, evitando que los retuvieran, como parecía ser la intención de los pobladores.

 

Al no poder detenerlos, los ejidatarios empezaron a lanzar piedras, que dieron en el blanco de las camionetas rompiendo los cristales de al menos dos unidades.

 

En tanto, los mediadores, enviados por el gobierno estatal, Roberto Álvarez Salgado y José Luis Utrera Alcázar, fueron retenidos y golpeados, aunque el primero logró huir despavorido, después de los jaloneos.

 

Después de que éste lograra escapar, los pobladores bloquearon parcialmente el municipio, en donde, a excepción de una patrulla de la policía municipal, no se observó presencia policiaca estatal ni federal.

 

Los uniformados que rondaban la casa ejidal se limitaron solo a tomar fotografías con celulares y hacían llamadas telefónicas para dar reporte a sus superiores.

 

 

CIERRAN LA VÁLVULA

 

Y minutos más tarde, los ejidatarios se enfilaron caminando, en camionetas rurales y hasta a caballo hacia el acueducto, llevando al frente a Utrera Alcázar, con el fin de cerrar las válvulas.

 

Aunque los representantes de los medios de comunicación siguieron al grupo para recoger el momento del corte del suministro, esto fue imposible tras la amenaza de los pobladores.

 

 

Un pedido

sin éxito

 

 

Después de una hora de haber iniciado la asamblea el alcalde de Coatzacoalcos, Joaquín Caballero Rosiñol, hizo su arribo al municipio de Tatahuicapan, acompañado del director de Gobernación, Oliver Damas de los Santos, en donde literalmente suplicó a los ejidatarios que les permitieran seguir utilizando el agua de la presa Yuribia para abastecer a la población porteña.

 

El presidente municipal de Minatitlán, José Luis Sáenz Soto, llegó más tarde y el de Cosoleacaque, Ponciano Vázquez Parissi, no se apareció. Personal que envió argumentó que se encontraba atendiendo una urgencia en materia de caminos.

 

Casi al mediodía de ayer, Caballero Rosiñol hizo uso de la voz, en presencia de al menos 400 ejidatarios, en la casa ejidal, en donde refirió que llegó representando a “un pueblo que aspira a sacar adelante, que viene a pedir su ayuda con mucha humildad con todo el reconocimiento con quienes muchos años nos han ayudado”.

 

“Sabemos que han habido muchos problemas y queremos ofrecer una disculpa en nombre de quien no han sabido tener una relación con Tatahuicapan, la gente de Coatza resiente la falta de agua y estamos consientes de que el pueblo de Tatahuicapan está dolido”, exclamó, en medio de reclamos.

 

Pidió a los ejidatarios de Tatahuicapan “ponerse las manos en el corazón, estamos muy conscientes que tenemos que establecer una relación de respeto”, aunque su discurso seguía sin convencer.

 

“Les doy la cara a nombre del pueblo de Coatzacoalcos”, siguió diciendo. “Demasiado tarde”, le gritaron. “Les vengo a pedir agua para la mamá, el papá, los niños con mucha humildad, les pido que nos escuchen, que nos ayuden”, resaltó a todo pulmón sin éxito.