*Han pasado administraciones y más administraciones y nada ha cambiado con el tiradero de basura a cielo abierto
Jorge Parra
Misantla, Ver.- Con un promedio de 30 toneladas diarias de basura que se generan solo en la cabecera municipal y que llegan a 40 en temporada vacacional, el tiradero municipal de Misantla se convierte en un verdadero desastre ecológico que ha sido pasado por alto tanto por autoridades municipales como por autoridades ambientales a todos los niveles.
Convertido en una cascada de basura que se aprecia en todo su esplendor desde la nueva colonia Alba Leonila Méndez Herrera, o de la comunidad La Palma Buenos Aires, entre otros puntos del municipio, este vertedero amenaza no solo el ecosistema sino que además contamina el subsuelo y las aguas subterráneas del lugar.
Fue en el periodo 1998-2000 cuando por primera vez se habló de la construcción de un relleno sanitario durante la administración de Gustavo Moreno Ramos, sin embargo el proyecto quedó ahí, nunca se llevó a cabo, cuatro administraciones más tarde la situación permanece igual, y el tiradero de basura a cielo abierto no solo ha crecido sino que se ha convertido en parte del panorama de la ciudad que pretende llegar a ser una zona turística.
Aunque el vertedero de basura a cielo abierto está prohibido por la Ley del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LEEEPA) que en su artículo 24 establece que “Se prohíben los tiraderos a cielo abierto para la disposición de residuos sólidos, así como la quema de residuos… La proliferación de tiraderos a cielo abierto traen consigo el riesgo de contaminación por el escurrimiento de lixiviados (escurrimiento de un fluido a través de un sólido) y de salud pública por la proliferación de fauna nociva”.
Administración tras administración han dejado fuera la creación del relleno sanitario para Misantla, por los altos costos que este representa pero principalmente porque este tipo de obras al igual que la creación de plantas de tratamiento de agua residuales no son políticamente rentables al no ser obras de “relumbrón”.
A mediados del 2012, la dirección de Ecología y Medio Ambiente presentó un proyecto para la construcción de un relleno sanitario, mismo que fue rechazado por costar más de cien millones de pesos, esta información fue dada a conocer a este medio hasta el cuatro de enero de 2013, en una entrevista con el entonces titular de Limpia Pública.
Aunque en el 2013 los encargados del vertedero de basura aseguraron que esta barranca no se llenará pronto, lo cierto es que el daño ecológico que se está generando en la zona es irreversible, por lo que queda esperar a que esta nueva administración siente las bases para terminar con este desastre ecológico que sin duda es más que una mala nota para Misantla.