Según los testimonios de los colonos, los sujetos que han protagonizado estos sucesos son delincuentes que ya habían sido enviados al Centro de Readaptación Social (Cereso) Duport Ostión y que pese a ello continúan cometiendo diversos delitos en las calles de la ciudad.
No obstante, en varios casos las féminas han logrado salvarse de estos hechos debido a que forcejean con el individuo o son auxiliadas por los vecinos, pues la respuesta de la Policía Naval es nula o, en su defecto, tardía.
“Yo he identificado uno que lo mandaron al Cereso, pero lo vuelven a sacar. No tiene caso que la autoridad misma meta presa a la persona que agarran con la mano en la masa, que tiene a la muchacha y que la quiere arrastrar al monte y luego sale, es lo que la gente está inconforme, por ese desorden”, refirió una habitante de la colonia Ejidal.
La mujer de avanzada edad relató que una de sus hijas estuvo a punto de ser víctima de un violador, pero forcejeó con él hasta que éste desistió.
Otra persona coincidió con la denuncia anterior y comentó que en las últimas semanas se han registrado al menos media decena de intentos de violación a mujeres.
Agregó que además de los violadores, los ladrones rondan en las calles debido a la falta de vigilancia y alumbrado público.
“Siempre estamos abandonados y a veces vienen los ratas ahí y nos quitan la bolsa o vienen los familiares de trabajar u otras personas y les arrebatan la bolsa”, expresó.
Enumeró las calles Jardines, Palmas, Gladiolas y Girasol como las más peligrosas, pero reveló que los delincuentes atacan por todas partes.
Los colonos viven con la angustia de que en cualquier momento sean víctimas de robos, asaltos o incluso violaciones en el caso de las mujeres.
