Altotonga.- Difícil, a más de un año de distancia, pasar el trago amargo que vivió la familia Hernández Díaz. Pero las pequeñas Evelyn de casi dos años, Andrea de cinco y Paola de 10, lograron tener una sonrisa en su rostro.
Son víctimas de aquel amasijo de tierra, lodo y palos que arrasó con una parte de la comunidad de Xaltepec, en Altotonga. Las tres perdieron a su madre, quien junto con 10 personas más quedó sepultada por el alud de tierra cuando viajaba en un autobús de pasajeros.
La tragedia ocurrió el 16 de septiembre del año pasado, pero hoy sus ojos se iluminaron y sus labios soltaron una sonrisa al conocer su nueva vivienda, una de dos recamaras, sala, cocina y comedor.
Gracias a las gestiones del presidente municipal, Carlos Antonio Morales Guevara, las menores y sus abuelos tendrán un techo seguro y una vivienda digna, para dejar atrás, si es que se puede, el trago amargo.
“De 50 casas que gestionamos con Fonapo, pudimos construir la casa de la familia Hernández; es una vivienda totalmente digna para ellos”, aseguró.
Evelia Díaz Sánchez, de tan sólo 35 años de edad, era jefa de familia y acababa de recibir el seguro para madres solteras del Gobierno Federal. Las tres pequeñas se quedaron solo con sus abuelos, ya personas mayores.
“Era un compromiso, sin dejar de lado a las otras familias que también fueron afectadas”, aseguró el alcalde después de entregar la vivienda a los abuelos de Evelyn, Andrea y Paola.
Las tres menores ahora cuentan con un estimulo económico de la federación para cursas sus estudios, mientras que la administración municipal los apoya en cuestión alimentaria.
Junto con Gobierno del Estado y la fundación Bancomer, el ayuntamiento de Altotonga, trabaja en la reubicación de 13 familias en la comunidad de Hayahualalco, algunas de ellas víctimas del alud de tierra que cayó sobre el camión el año pasado. La administración estatal ya donó el terreno necesario para edificar las viviendas.
