* Es por ello que los afectados están dispuestos a continuar su protesta hasta sus últimas consecuencias
Facundo Bartolo Salazar
Ninguna autoridad resolverá el problema del gasoducto de San Rafael, pues lamentó que desafortunadamente, detrás de esa obra hay gente muy poderosa, incluso dentro del gobierno, por lo que desde las alturas “están moviendo el tapete a los ciudadanos que están defendiendo sus derechos”, señaló Rubén Cortés Cortés, representante de pescadores de El Pital.
Insistió en que por parte de las autoridades no existe interés hacia el paro permanente que lleva a cabo el pueblo, bajo las inclemencias del clima, con sol y lluvia, pues no brindan soluciones, a pesar de que tienen para ello todas las facultades. Comentó que, definitivamente, la construcción del gasoducto es un capricho, pues como tienen mucho poder entre empresarios y con el propio gobierno, sienten que pueden hacer lo que les venga en gana.
Ante ese panorama, aseveró que los pobladores de comunidades de San Rafael no se moverán del plantón permanente en el gasoducto, hasta tener una respuesta satisfactoria, pues de lo contrario, advirtió, se tendrán que tomar otras medidas. En ese ámbito, Rubén Cortés expresó que los manifestantes no dependen de las autoridades, por lo que pueden hacer lo que consideren apropiado para defender sus intereses.
Subrayó que, de hecho el gasoducto fue autorizado, pero a 300 metros de la zona urbana de San Rafael y de las comunidades aledañas, tal como quedó establecido en el pasado trienio de Rogelio Capitaine Domínguez. Señaló que eso no se está cumpliendo y los empresarios pretenden construir la obra donde ellos quieran exponiendo a la población a posibles explosiones, mismas que, a pesar de no haber sucedido en más de 40 años, si implican riesgos, los cuales deberían evitarse, desviando o reubicando el gasoducto en cuestión.
Por otro lado, hizo referencia al problema de la contaminación del Río Bobos, denunciando que empresas como Citrex y Citrofrut han aprovechado las abundantes lluvias que han caído a últimas fechas para arrojar todo tipo de desechos a los ríos El diamante y La Bacinica, mismos que desembocan en el Río Bobos. Dada la situación, lamentó que tales empresas no reflejen conciencia ecológica para reducir el problema de la contaminación de tales cuerpos de agua.
