Al respecto, la administradora de la Cruz Roja Mexicana, Marisol Gil Cortés, dijo que por este motivo llevaron a cabo la primera brigada médica para dar atención a aquellos que tengan algún padecimiento o lesión que hayan adquirido durante la travesía.
"Vinimos porque nos llamaron y dijeron que venían 80 migrantes en el tren, precisamente esa es la cantidad de chamarras y tenis que regalamos para que se abriguen un poco por las lluvias y vientos frescos", aseguró.
Dijo que en este primer trimestre del año es cuando incrementa el flujo migratorio, por lo que al día llegan un promedio de 100 migrantes al municipio, mismos que serán atendidos con las brigadas que realiza la Cruz Roja tres veces por semana.
"Ahorita que llegamos nos pidieron comida pero no trajimos, sólo venimos con medicamentos y un médico en caso de que alguno lo requiriera", explicó.
En lo que va del año la Cruz Roja local ha atendido a 10 migrantes por lesiones leves y padecimientos como temperatura, diarrea y más.
Durante la brigada realizada ayer tres personas fueron trasladadas a la base para las curaciones pertinentes. Uno de ellos traía incrustada una esquirla en una de sus manos, una menor de edad tenía dolor en la muela, mientras que otro sujeto se sometería a una revisión de brazo.
En el sitio, Ana Marlen Bueso, de 23 años de edad, con cinco meses de gestación y acompañada de su hija de seis años, dio a conocer que hace una semana salió de su país en busca de un mejor lugar para sus hijos.
"Espero llegar al Distrito Federal para conseguir un empleo de lo que sea, pienso llegar a alguna iglesia para pedir alojo, mientras viajaré en el tren o camión según como pueda", declaró.
Dijo que en su paso por territorio nacional en Las Choapas le robaron sus pertenencias, por lo que en este momento no trae más que la ropa puesta y la de su pequeña.
"Me da hambre por el embarazo, pero hay gente aquí que me ha regalado comida, a mi hija no le traje más nada, me tuve que bajar del tren porque nos piden dinero y yo no traigo nada más", puntualizó.
