* Construcción de un muro de contención de tierra es apoyada por el municipio
* Habitantes piden a la Conagua una estructura de piedra por el riesgo constante en el que viven
José Miguel Bautista Hernández
Habitantes de la congregación Hidalgo perteneciente a Martínez de la Torre han pedido ayuda a las autoridades municipales para la construcción de un muro de contención en esta localidad, luego de ser víctimas constantes de las inundaciones provocadas por las lluvias.
Estas necesidades datan de 1950, pues es común que hasta 13 veces por año se han visto en apuros, ya que las aguas del río que atraviesa la comunidad y que tiene el mismo nombre suben hasta niveles de metro y medio en su asentamiento y cubre las casas, exponiendo el cuadro de necesidades que ello implica.
Por lo menos 10 veces por año, las inclemencias del tiempo los han obligado a salir de sus hogares o permanecer incomunicados, ya que el agua entra a las casas, siendo un flagelo constante y además de repercutir en la producción de cítricos, pues las hectáreas de tierra que la rodean se ven anegadas año con año.
El agente municipal Jaime López Reyes, mencionó que por el momento están recibiendo apoyo del Ayuntamiento martinense y de productores de limón de esta localidad para el muro de contención, pero lo que más se pide es que las autoridades estatales y federales los volteen a ver “por el momento solo se está vaciando material tierra pero queremos el apoyo de Conagua para que se haga un muro de concreto, pedimos apoyo al Ayuntamiento y tuvimos buena respuesta pero es solo tierra, la gran obra la esperamos de Conagua porque si es solo tierra, el agua se la llevaría; la verdad estamos mandando solicitudes aquí al Ayuntamiento pero estamos también insistiendo con Conagua”, explicó.
Cada temporada de lluvias sus habitantes enfrentan el problema de las inundaciones por el aumento del caudal, y es como ya se mencionó anteriormente una de las principales zonas de riesgo en el municipio, por lo que la comunidad entera vive con temor, ya que lamentablemente aun cuando esta es una zona riesgosa también es su patrimonio.
Con incertidumbre viven diariamente en esta congregación por el peligro que representa el afluente para todas las familias, por lo que, de hacerse una realidad estas peticiones, también se tiene que vigilar que las obras garanticen durabilidad y seguridad a los cientos de habitantes que radican en ella, concluyó.
