26 de Octubre de 2024
Director Editorial Lic. Rafael Melendez | Director General - Dr. Rubén Pabello Rojas

Mtz.- Delitos cibernéticos, una constante

* Prevención y alerta de los padres de familia son la mejor herramienta para prevenirlos

* Pornografía, extorsiones, robo de identidad o fraudes son amenazas cibernéticas más comunes

La vulnerabilidad que supone el uso del internet pero sobre todo el de las redes sociales, se han convertido en los últimos años en una constante, a partir de este espionaje o hackeo se pueden dar innumerables delitos cibernéticos, “y aunque se observa mayoritariamente en famosos o personas con empleos de carácter público nadie está a salvo de estas inclemencias, mas aun los jóvenes que gustan de exponer su vida abiertamente en estas redes”, aseguró Alberto Ríos, responsable del Centro de Servicios de Cómputo de la Universidad del Golfo de México.

La exposición al navegar en redes sociales, consiste en mayor medida en que se puede llegar a tener acceso a contenidos inapropiados (contenidos pornográficos o violentos), transmitir mensajes racistas, incitadores a realizar algún delito, entre algunos otros, así como el crear una identidad ficticia, potenciada por un factor de engaño o autoengaño debido a que se facilita la confusión entre lo íntimo, lo privado y lo público, confirmó el especialista.

De acuerdo a su experiencia, este tipo de ataques sobre todo en los jóvenes podría evitarse al no colocar información personal importante como número de teléfono, dirección, nombre de la escuela o número de Seguro Social, a su vez de cuidar los detalles en la publicación de fotos y/o videos que no pongan en riesgo su seguridad e integridad personal, no aceptar solicitudes de amistad de personas desconocidas. Además de recomendar utilizar versiones de navegadores actualizadas, navegar por sitios web conocidos, no aceptar la ejecución de programas o enlaces sospechosos debido a que pueden contener código potencialmente malicioso, etc.

Confió que entre los delitos informáticos más comunes en la actualidad, se encuentran la comercialización y difusión de pornografía infantil, los fraudes electrónicos y “phishing”, además de la extorsión por e-mail, y el más común que es el robo de identidad con el cual se podría intentar dañar a las personas pero responsabilizando a otras.

Señaló que además de las personas que son responsables de cada una de sus cuentas electrónicas, en su mayoría los jóvenes se han hecho vulnerables, por lo que las recomendaciones a los padres de familia serían conocer a fondo las variables de los ajustes de personalización de la cuenta de la red social que utilizan, principalmente en los temas de seguridad, confidencialidad y compartir para poder proteger su privacidad, además mencionarle y limitar a los jóvenes sobre lo que pueden encontrar en una red social, los tipos de información que nunca deben compartir, sitios y redes en los cuales participan, y vigilar un buen uso de la cuenta.

Increpó en que al utilizar el software de seguridad como antivirus, firewall, antispam, la configuración de redes inalámbricas y actualización continua es una herramienta eficaz que la misma tecnología te ofrece para no ser vulnerable.

“Hoy en día el uso del internet ha hecho que muchas cosas se mejoren, haciendo procesos más eficientes, búsquedas de información más sencillas y especialmente ha economizado las comunicaciones a distancia en tiempo real. Aunque a todo esto también debemos estar conscientes que existen riesgos al conectarnos a internet, por lo cual debemos informarnos de los riesgos a los que estamos expuestos así como conocer cómo podemos mantener una conexión segura, lo primordial es desconfiar de las cosas que uno recibe en Internet, si algo nos parece demasiado bueno de entrada, entonces tenemos que desconfiar; además es muy importante mantener los antivirus actualizados y todas las aplicaciones que nos puedan llegar a prevenir de un ataque”, dictó.

Solo como ejemplo, existen las llamadas páginas dedicadas a exhibir gente conocida o de renombre mostrando imágenes o simplemente tecleando una serie de insultos y señalamientos que dan cabida a desmoralizar a otra persona o hacerla sentir mal consigo misma, por lo cual deben tomar en cuenta su seguridad e integridad para no ser víctimas potenciales de estos sucesos, concluyó.


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