Beber a edades tempranas se torna en mayor riesgo de padecer estos padecimientos
José Miguel Bautista Hernández
El tema del aumento a nivel nacional en cuanto a problemas de cirrosis se refiere y en general a consecuencias hepáticas, “este no es un asunto que preocupe de manera inmediata sino más bien a futuro”, comentó el doctor José Aguilera Campos, jefe de servicios médicos en la Hospital General de Zona número 28 del Instituto Mexicano del Seguro Social en nuestro municipio.
Aunque obviamente de manera particular no conoce a nivel nacional las cifras en cuanto a este tipo de padecimientos, de manera específica podrían ser datos de la Secretaría de Salud (SS), dijo que esta aseveración no está lejos de la realidad, ya que los jóvenes a edades más tempranas empiezan a consumir sustancias tóxicas como el alcohol o el tabaco, siendo más peligroso aún las mezclas que suponen producen mayor placer al ingerirlas.
“Ahora tienen un detalle en particular, los jóvenes están utilizando mezclas y algunos aditivos que en determinado momento son más peligrosos, por lo que podría ser que en un futuro tengamos más problemas hepáticos, por los hábitos que están adquiriendo los jóvenes, ya que desde chiquitos están consumiendo alcohol en grandes cantidades”, citó.
Aunque en una perspectiva particular de este nosocomio, dijo que los principales motivos de consulta son la diabetes y la hipertensión relacionados con sus complicaciones, esencialmente también la insuficiencia renal crónica, problemas del corazón o insuficiencia cardiaca, neoplasias (mayormente conocido como cáncer), y después la insuficiencia hepática, por lo que no se ha visto el aumento sino más bien una estadística estable y saludable, al menos por ahora en cuanto al tema se refiere.
Explicó que hace algunos años era más común esta enfermedad, rememorando que cuando se tenía en nuestro municipio el consumo de alcohol destilado de la caña fue cuando más se tenía pacientes con problemas hepáticos, aunque ahora ya no se percibe tanto este consumo y de alguna u otra manera la nutrición de la población se ha visto mejorada parcialmente, aun así, se atienden de manera esporádica dichos padecimientos.
De acuerdo a estadísticas, el 65 por ciento de la población entre 17 a 65 años tiene o ha tenido problemas por consumo excesivo de alcohol de manera habitual, por lo cual a nivel nacional es uno de los mayores problemas de salud pública.
Aunque de manera gradual ha aumentado el consumo de sustancias compuestas como las famosas “micheladas” o las bebidas preparadas y con nombres singulares, éstas (aun cuando se trata de cervezas) contienen igual número gradual de alcohol, e incluso la combinación en muchas de las ocasiones resultan un tanto más dañinas, tomando en cuenta el exceso o cotidianidad con que se consuman.
Alrededor del 9% de alcoholismo corresponde a personas en edad productiva, entre 15 y 29 años de edad, en su mayoría, varones (70%).
DATOS: Los efectos del alcohol en el organismo varían en función de la cantidad y tipo de bebida que se ingiera, "pero con tan sólo 100 mililitros en sangre, la persona presenta alteraciones traducidas generalmente en euforia y verborrea".
Si la cantidad llega a 200 o 300 mililitros de alcohol en sangre, "ya hay problemas en la marcha, la cual se vuelve inestable, además de que se presenta falta de concentración y es al rebasar este último parámetro, cuando la persona cae en coma etílico".
Más del 13% de la población presenta síndrome de dependencia al alcohol.
12.5% son hombres y 0.6% son mujeres entre 18 y 65 años.
El alcoholismo es el principal causante de accidentes con un 70% y 60% de traumatismos.
El 80% de los divorcios están asociados al alcoholismo.
El 60% de los suicidios están vinculados con el alcoholismo.
