Elizabeth Aviña/Coatzacoalcos, Ver.- Karime Cruz Reyes y su tía Mónica Reyes Baruch, cumplen 50 días de haber desaparecido en Coatzacoalcos, y hasta el momento no hay pistas de su paradero.
Los padres de la menor, Alejandro Cruz Castro y Nora Reyes Baruch, no saben qué más hacer para dar pronto con ella, pues aseguran que dos horas después de que sus familiares no volvieron, solicitaron el apoyo, y la reacción no fue inmediata.
Ante la nula respuesta por parte de las autoridades que hasta el momento solo mantienen la Alerta Amber en Veracruz y ocho estados de la republica más, y no a nivel nacional, la madre asegura que en su desesperación está dispuesta a viajar hasta el Palacio Nacional en la ciudad de México, para plantarse, ser escuchada y que incluso la Policía Federal Ministerial –antes AFI- participe en la localización de su hija.
¿QUIÉN ES KARIME?
Karime Cruz Reyes “Es un milagro de vida” dice su mamá, “Es una guerrera”, desde pequeña ha luchado por sobrevivir, y hoy una vez más la vida le ha puesto una prueba.
Nora dice que su esposo y ella tenían planeado tener solo dos niños, pero Karime “fue la chiripita”, es la consentida, la más pequeña de la familia, acaba de cumplir cinco años.
La menor al mes de nacida estuvo internada una semana de gravedad, tuvo pulmonía.
Al año y medio se enfermó de una diarrea muy grave y tuvo que ser hospitalizada nuevamente.
“Karime ha sido muy fuerte, ha pasado por tanto”, expuso.
Ayer la familia cumplió dos años de haber sufrido un terrible accidente donde por fortuna salvaron la vida.
Aquel 25 de agosto del 2012, Nora conducía una camioneta Voyager azul de oriente a poniente sobre Lázaro Cárdenas, y en el cruce con Nicolás Bravo, una Ford Lobo se le atravesó e impactó, lo que provocó que su auto girara y terminara en el carril contrario.
Tras el percance Karime fue la única que quedó ilesa, sus hermanos, madre y abuela tuvieron que ser atendidos por los médicos.
Kari es como todas las niñas de su edad, llega de la escuela y juega por toda la casa, usa a menudo su brincolin, o a veces se distrae con sus muñecas y juguetes que sus padres le han comprado con mucho amor, y sobre todo con el esfuerzo que ha representado para ellos su trabajo.
El ipad, la alberca y sobre todo no faltar a las fiestas de sus compañeros de la escuela, es otra de sus distracciones preferidas.
En la escuela el 18 de agosto Karime debió recibir la bandera de la escolta por tener el mejor promedio en 2do kínder, ella no pudo ser condecorada, pues hasta el momento no aparece.
Su madre dice que tiene muchos pretendientes, incluso dos niños de la escuela siempre le mandan regalitos y le dicen que les gusta.
Hoy los hermanitos de Karime, su abuela, sus padres, sus amigos, sus conocidos y quienes están sensibilizados por lo sucedido esperan que vuelva a casa.
“En nuestros trabajos nos están apoyando mucho, toda la comunidad petrolera nos está tendiendo la mano incondicionalmente”, afirma.
LAS ÚLTIMAS 24 HORAS DE KARIME EN CASA
El día anterior a la desaparición, Karime fue a una piñata, “Karime estuvo contentísima, le gustaban mucho las fiestas, en la casa quedó el globo que le dieron en el lugar, este ya se desinfló de tanto estarla esperando”, dice su mamá sin poder contener un solo momento las lagrimas.
Mónica, su tía que también está desaparecida, acudía regularmente por la menor con un sueldo establecido, pues sus padres no podían salir a las 12:50 de sus centros de trabajo.
“Yo salgo del trabajo a las 2:30 y por eso Mónica iba por ella, a veces también iba mi mamá pero decidimos quitarle esa responsabilidad porque hay muchos maleantes en taxi y mejor le pagábamos a mi hermana para que fuera por ella”, confirmó.
NO HAY MOTIVOS
La familia Cruz Reyes, como muchas en Coatzacoalcos, no creía que pudiera ser víctima de un hecho como este.
Hace un año su casa fue allanada por amantes de lo ajeno que prácticamente la vaciaron, por esta razón los vecinos de su colonia decidieron pagarle a un vigilante durante el día porque la mayoría trabaja de los colonos trabajan.
“Solo fue delincuencia como lo que ocurre habitualmente, nunca pensamos que podría pasarnos estos, ahora solo pedimos que ya nos castiguen de esa forma, que se desquiten con nosotros no con ella, ya no aguantamos, son muchos días sin ella, la extrañamos, su cama, sus muñecas, sus juguetes están esperando”, solloza Nora.
NO HAY SENSIBILIDAD.
Nora informó que tras la desaparición de Karime, intentaron pagar espacios en algunos medios de comunicación para que la foto de la pequeña fuera difundida, no obstante, debido a que no accedieron a dar una entrevista, la solicitud les fue negada.
Asimismo algunas empresas locales que se dedican a vender espacios publicitarios, principalmente en el Malecón Costero, también les negaron el servicio, argumentando que ese tipo de “publicidad” no la manejan.
“Tuvimos que contactar empresas foráneas para que pudieran poner los espectaculares porque los de aquí nos dijeron simplemente que no, es triste que aún teniendo para pagar no te lo quieran poner por el tipo de anuncio que es, es triste que la gente tenga esa indiferencia ante el dolor ajeno, ante lo que sucede en el país”, afirman.
