Rodrigo Barranco Déctor.
Boca del Río.
La Policía Naval dio por terminada una fiesta realizaba el fin de semana en una de las quintas de la zona de Mocambo debido al sobrecupo, la falta de permisos de la autoridad municipal y que la mayoría de los asistentes eran menores de edad.
El director de Comercio de Boca del Río, José Luis Hernández, señaló que sus elementos se dieron cuenta del suceso debido a las redes sociales ya que los organizadores invitaban por ahí a los muchachos prometiéndoles que “podían meter y probar de todo”.
Al trasladarse al sitio para confirmar que el evento estaba en la ilegalidad vieron que era un peligro ya que se trataba de un lugar reducido, con alberca y con unas 800 personas adentro, casi todos con menos de 18 años.
En el sitio se cobró la entrada en 150 pesos y sólo se contaba con cinco elementos de seguridad privada por lo que el ayuntamiento solicitó a la Marina-Armada de México que interviniera para acabar con la fiesta antes de que se suscitara un accidente.
“Fuimos notificados por algunos empresarios, algunos hoteleros y vecinos de alrededor de la bajada de Mocambo, ahí existe una Quinta donde se pretendía realizar un evento masivo que no contaba con los permisos ni cumplía con los requerimientos del gobierno municipal de Boca del Río. Nunca fuimos notificados de que se realizaba algún evento.
“Todos fue a través de redes sociales y al ver la cantidad de personas que se estaban dando cita en ese lugar fue que acudimos. Vimos ya que existía un evento programado que se difundió a través de las redes sociales, el día sábado. Iba a iniciar como a las 10:00 de la noche, nosotros llegamos un poco antes en coordinación con la dirección de Gobernación y solicitamos el apoyo de la Policía Naval porque en realidad había ahí más de 800 personas, en su mayoría menores de edad”, dijo el funcionario municipal.
El director dijo que entre las irregularidades presentadas fue el aforo y era un riesgo por parte de Protección Civil. “El evento ya contaba con audios, DJs, seguridad privada, todo, y nosotros simplemente notificamos y exigimos que nos presentaran los documentos correspondientes para ese evento, no lo hicieron y suspendimos el evento”.
Los organizadores de la fiesta, que se ha hecho ya en otras ciudades del país sin problemas con el nombre de “Forever Young”, podrían enfrentar problemas legales o multas en base a los reglamentos municipales.
