* Gran incertidumbre y molestia entre la población
San Rafael, Ver.- La normatividad vigente obliga a los pequeños contribuyentes a partir del 1 de enero de 2014 a implementar el sistema de facturación electrónica para tener un mayor control fiscal, sin embargo para los pequeños y medianos negocios esta medida ha resultado un poco molesta.
Algunos propietarios de pequeños comercios manifiestan incertidumbre y malestar ante el requerimiento de factura electrónica, pues dicen desconocer el uso de la tecnología y deberán comprar equipo de cómputo o recurrir a servicios de terceros para emitir dicho documento fiscal.
Y es que en los últimos meses los comerciantes de San Rafael han sufrido afectaciones a sus negocios debido a los fenómenos meteorológicos que azotaron en el municipio y con ello también sus ventas bajaron, por lo que la obligación de contar con factura electrónica representa un gasto en aditamentos que antes ni usaban y en muchos casos ni conocían de cerca, incluidas las computadoras o acceder al portal de internet del SAT, lo cual les resulta complejo.
Comerciantes de la cabecera dijeron que buscan asesoría con sus contadores públicos sobre cuál sistema deben colocar en sus negocios y qué equipo comprar para facturar. Por otro lado los propietarios de locales de colonias populares y comunidades manifestaron temor de qué pasará con ellos, pues ven muy complicado emitir la factura electrónica desde sus negocios, ya que en muchos casos nunca han emitido ni siquiera una factura común, sin embargo están al corriente con sus pagos en Hacienda, señalaron.
“Tenemos negocios pequeños. ¿A poco le voy a dar una factura a las personas por 20 pesos?, y a veces ni la piden. Lo que sí hacemos es que a través de nuestro contador entregamos cuentas y pagamos a Hacienda a, pero ahora estamos confundidos y además porque eso implica gastos y si no sacamos mucho aquí pues no nos va a convenir, a lo mejor hasta cerramos”.
Para los propietarios de pequeños comercios el adaptarse a esas nuevas exigencias implican gastos para contratar más servicios con sus contadores, especialistas que les ayuden a emitir dichas facturas y en muchos casos equipos de cómputo, dinero que a veces ni siquiera es lo que sacan de su venta mensual.
