Andrés Salomón Pérez/Boca del Río, Ver.- El alcalde de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez, aseguró que son estúpidos los señalamientos que hacen en su contra y donde lo culpan de la quiebra del Sistema de Agua y Saneamiento, por lo que no firmará el acuerdo para pedir subsidio a Gobierno del Estado.
"Ahora resulta que yo soy el culpable de los malos manejos que se dieron en el SAS, tengo muchas razones para no firmar el documento que me pide el gobierno del estado".
Yunes Márquez, dijo que se debe actuar con responsabilidad y que solicitar 250 millones de pesos al Gobierno del Estado para sanear las finanzas del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado no es la solución.
“La solución es reduciendo la nómina, reducir prestaciones y transparentar el gasto, y debe haber voluntad de los alcaldes de Veracruz y Medellín para entrar en un saneamiento de fondo”.
El alcalde, dijo que en SAS el problema principal está en los gastos en nómina por el excesivo personal sindicalizado y de confianza que se tiene, señalando que un empleado sindicalizado obtiene en promedio un sueldo de 22 mil 680 pesos mensuales, además de otras prestaciones así como el incremento salarial del 6% que acaban de recibir, y un empleado de confianza actualmente tiene un salario promedio de 35 mil 751 pesos, además del gasto de 22 millones de pesos en la dirección del SAS.
“De acuerdo a las cifras que tenemos, actualmente el SAS cuenta con 1,610 empleados para dar servicio a 749 mil usuarios de la zona conurbada, el doble de empleados comparado con la ciudad de Puebla que tiene mil 181 empleados para abastecer a un millón 540 mil habitantes, ocupando el 86% de sus ingresos en el pago de nómina, mientras que organismos como el de Puebla y Monterrey destinan el 21% y 49% respectivamente”.
El munícipe, se manifestó en contra de la reclasificación de tarifas que está llevando a cabo el SAS, debido a que no presta un servicio de calidad y no es justo que los ciudadanos paguen mal por un servicio deficiente.
“Que quede completamente claro, estoy absolutamente en contra de la reclasificación de tarifas que arbitrariamente se está haciendo en el SAS; sin avisar, sin argumentos y sin ninguna justificación se está reclasificando las viviendas, muchas de ellas de vivienda popular la suben a interés social o interés medio”.
Finalmente, explicó que entre sus propuestas para solucionar los problemas financieros está realizar la extinción del actual SAS, para empezar de ceros. Otra propuesta sería concesionarlo a una empresa privada; como lo hacen en otras ciudades del país y del mundo; o bien, realizar una reingeniería del personal, realizando los recortes y ajustes necesarios, así como realizar los trabajos mínimos de suministro de agua; además de incorporar una verdadera transparencia y rendición de cuentas desde los gastos personales de la oficina del director hasta la última ventanilla de atención a los ciudadanos.
