Familiares no logran encontrar mausoleos de sus difuntos por los años que han pasado y la falta de identificación.
Juan David Castilla
Xalapa
Familiares de personas fallecidas denunciaron que el panteón 5 de Febrero de la ciudad de Xalapa no ha recibido el mantenimiento necesario, pues las tumbas son antiguas, están irreconocibles y es difícil localizar los espacios donde yacen los restos de sus fieles difuntos.
Alan busca la tumba de su bisabuela Aurora Landa Domínguez, con la ayuda de su abuela, pero ha sido un proceso complicado en dicho nosocomio.
“Mi familiar es mi bisabuela, se llamaba Aurora Landa Domínguez, y por motivos de las festividades me estuve interesando en ver lo de mis familiares difuntos y todo eso, y ahorita vine a buscar su tumba con la ayuda de mi abuela, porque ella no pudo venir, pero desgraciadamente no la encontré”.
En breve entrevista, el joven indicó que no ha logrado encontrarla debido a la antigüedad y la falta de identificación.
“Ya aquí nos hicieron llenar un formulario, al parecer alguien de ayuntamiento ha venido a intentar llenar todos los nombres que faltan, y nos pidieron nuestro número, el nombre de la persona para poder ponerse en contacto, si es que en dado caso se encontraran en donde está sepultada”.
Alan indicó que son varias tumbas las que se han extraviado y por eso el ayuntamiento busca acercamiento con los familiares de los difuntos.
“Lo que yo sé o de lo que me contó mi abuela, era que la tumba es familiar, entonces había varias personas, que dice ella que jamás conoció. Entonces, sí, desgraciadamente, la última vez que vino me comentó que ya no se notaba, no tenía placa ni nada, después de tantos años, simplemente era ilegible”, añadió.
El entrevistado comentó que se observa una desconexión de los familiares con el panteón 5 de Febrero, ubicado sobre la calle que lleva el mismo nombre, esquina Poeta Jesús Díaz, a unas cuadras del mercado Alcalde y García, mejor conocido como San José.
“Hay mucha gente ilustre sepultada aquí, pero sí ya tiene tanto tiempo que no hay muchos que tengamos esa conexión ni siquiera directa. Yo vengo por mi bisabuela, que yo ni siquiera la conocí, pero sí me imagino que además de que es un sitio ya viejo, me imagino que igual tiene que ver la desconexión que se tiene con las personas que están aquí. Podríamos decir de Rébsamen, por ejemplo, que está aquí sepultado, pero es gente muy específica, no como que la gente venga a otros panteones a visitar a su familia, a limpiar sus tumbas y todo eso. A lo mejor ya le quedan pocos familiares directos”, remató.