* Mujer, luego de dos horas de arribar al hospital perdió a su bebé
Jorge Parra
Otro niño de limbo en el hospital de Misantla, otro de aquellos que nacen muertos y que nunca vieron la luz según el dicho popular mexicano, esto luego de que la noche del pasado jueves en medio de la confusión y después de un “todo está bien” lo único que recibió el ansioso padre en la sala de espera del nosocomio regional no fue una nueva vida en sus brazos.
Con el rostro desencajado y azotado por el calor que ha tomado Misantla los últimos días, Juan Armando Rueda Caiceros, el viernes deambulaba por el palacio municipal, venía regresando de la oficina del Registro Civil, la burocracia y un posible descuido médico, lo obligaron a tramitar un acta no de nacimiento sino de defunción.
Algún conocido del palacio municipal lo llevó con nosotros los reporteros, sólo nos lo presentó y Armando Rueda nos comentó que quería platicar con nosotros, le preguntamos qué sucedía y con gesto triste dijo que su bebé había muerto la noche del jueves pese a que los doctores le habían dicho que todo estaba bien.
Le pedimos que comentara qué había sucedido y con grabadora encendida la triste fuente informativa comenzó a narrar lo sucedido: “mi esposa se llama Rosa Linda González Trujillo, tenía los nueve meses. Llegamos, la internamos y todavía de que llegó con dolores fuertes pasamos y me hicieron esperar como media hora para que nos entregaran sus cosas”.
Siguió narrando: “como a las once y media de la noche, me hicieron esperar como media hora para entregarme sus pertenencias y ya de ahí, -dijo- el doctor “esto está perfectamente bien, tu bebé está bien y tu esposa también, están perfectamente bien”.
Comentó además: “Me dijeron que iba a estar en observación que iba a estar en cuidados y fue lo que no hicieron, porque todavía la hicieron esperar como hora y media para atenderla y ya cuando la atendieron ya era demasiado tarde porque mi bebé ya se había muerto”.
Aseguró que: “El bebé murió afuera, dice mi esposa que nació y respiraba y vio que los doctores andaban para allá y para acá viendo qué hacían, pero la doctora algo quiso cubrir ahí, porque me dijo, que ella le dijo (la doctora) que “ya venía muerta, ya tenía horas de muerta”.
Al peguntarle cómo había nacido el bebé comentó: “El bebé nació normalmente, estaba bien, ella se iba a checar a su control, se iba a checar y estaba bien, iba al Centro de Salud de aquí de Misantla, nosotros somos vecinos de la colonia 5 de Mayo, ya la última cita de su revisión no se la hicieron (cita de chequeo en el Centro de Salud) porque no estaba la doctora”.
Al cuestionarlo si sabía el nombre de los doctores que atendieron a su esposa y al bebé fallecido, respondió: “les pregunté díganme el nombre y me dijeron pasa a verlo, pasa a verlo, pero en ningún instante me llevaron con él y fue él el que la recibió, hablé con la trabajadora social y ella me dijo: “mira mijo tú haz lo que tengas que hacer”, pero nunca me dijo, ven te voy a llevar con el doctor o algo”.
Narró parte de lo que le dijo el médico respecto a su pequeño bebé: “Es que el doctor me explicó tu niña está bien, y todavía se esperaron como dos horas y me imagino que esas dos horas haciéndola esperar, como a la dos horas fue cuando nos dijeron que hicieron lo que pudieron y que había fallecido”.
Al final habló: “Es mi segundo hijo, ella tiene 17 años, el primer parto lo tuvo a los dieciséis, el primer parto también la mandaron muy grave a Xalapa y allá en Xalapa nos dieron una orden para que hiciéramos una demanda, pero nosotros nos quedamos callados la verdad, el niño vive, pero ella iba con hemorragia cuando nació el primer bebé”.
