Agencias / San Andrés Tlalnelhuayocan, Ver.- (AVC/Flavia Morales ) El municipio de San Andrés Tlalnehuayocan emitió un reglamento para regular el uso de agrotóxicos en los cultivos de papa y prohibir que la siembra se realice a menos de 500 metros de escuelas, cuerpos de agua y viviendas.
Esto luego de que hace unos meses la escuela primaria Adolfo López Mateos en la localidad de El Naranjo fuera cerrada tras una intoxicación de niños y maestros por el uso de plaguicidas en la cosecha de la papa.
El monocultivo de la papa ha crecido de forma acelerada en los últimos diez años en este municipio. En 2022 sobrepasaba las 85 hectáreas y según expertos se caracteriza por el uso de varios agroquímicos.
Su manejo Incluye diversos paquetes, en la siembra por ejemplo se utilizan fertilizantes, además de enraizador, fungicidas, insecticidas bactericidas, nematicidas, y diversos agroquímicos, algunos de alta toxicidad e incluso prohibidos en su uso a nivel internacional, de acuerdo a diversas investigaciones.
Investigadores expertos en el tema señalan que las parcelas son rociadas con plaguicidas cada ocho días o 2 veces por semana. En algunos casos el principio activo de los químicos es el glifosato.
En 2015, la Organización Mundial de la Salud (OMS), clasificó el glifosato como “probablemente cancerígeno para los seres humanos”, basándose en una fuerte evidencia de que es cancerígeno para los animales.
Ante la problemática en la región, el colectivo libres de agrotóxicos, integrado por varias agrupaciones defensoras del medio ambiente impulsó junto con el ayuntamiento esté reglamento que contempla cómo no se deben usar los agrotóxicos, ahora los campesinos que siembren o renten la tierra para este cultivo deberán informar o hacer un contrato sobre el uso de plaguicidas altamente tóxicos y su calendarios de cosechas y fumigaciones.
Georgina Vidriales de la asociación Senderos y Encuentros para un Desarrollo Autónomo Sustentable (Sendas AC), dijo que con este reglamento, el municipio se convierte en el tercero en el país en tener una regulación de este tipo y ser libre de uso de agrotóxicos.
“ Ahora nos toca difundir este reglamento y las alternativas para producir sin químicos de forma agroecológica, , ahora al ayuntamiento le toca acompañar a los productores y buscar alternativas de producción para generar ingresos para la gente que vive del campo y las autoridades federales fomentar políticas públicas que acompañen a esta iniciativa” , dijo.
Durante el primer foro, territorios sanos, cultivos sanos, donde estuvieron activistas, ejidatarios y habitantes del municipio, también se anunció la apertura de la escuela primaria Adolfo López Mateos donde acuden más de 300 niños y la vigilancia constante para evitar que haya cultivos de papa cerca.
“Es un hito para la región de Xalapa porque el ordenamiento territorial vigente desde el 2017 no se había reglamentado en ningún municipio, y esto es reflexionar cómo desde la producción, el consumo y el reglamento, podemos ir sumando a territorios sanos”, consideró Georgina Vidriales.
Durante el foro, los integrantes dieron a conocer un manifiesto sobre principios y compromisos sobre este tema:
Declaración de Principios:
Agricultura sana, libre de agrotóxicos: Creemos en la necesidad de implementar y promover prácticas agrícolas y agroecológicas que respeten la naturaleza y ayuden a regenerar las zonas afectadas, manteniendo la fertilidad del suelo, protegiendo el agua y la biodiversidad como pilares de un entorno saludable. La suma de acciones desde las diferentes esferas del gobierno, academia y sociedad civil para fomentar una agricultura sana es esencial.
Salud del Territorio: Un territorio sano depende del equilibrio entre las actividades humanas, la naturaleza (ecosistemas) y la calidad del agua. Los cultivos que fomentan la vida del suelo y evitan el uso excesivo de agrotóxicos contribuyen a mantener este equilibrio que se refleja en la salud de niñas, niños y en general de todos los que habitan el territorio. Estas condiciones son claves y deben prevalecer para g
Garantizar los derechos humanos a la salud, medio ambiente sano y al agua y deben prevalecer por encima de cualquier interés público o privado, derechos que se encuentran contemplados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en el principio precautorio para de la Suprema Corte de Justicia de la Nación[1].
Seguridad Alimentaria: La producción y acceso a alimentos sanos es un derecho fundamental de todas las personas. Que nuestra propuesta se vea en el apoyo a la agricultura local, agroecológica como medios para garantizar la seguridad y la soberanía alimentarias. En cuestiones de consumo es importante preguntarnos de dónde vienen los alimentos que consumimos, quienes lo producen, qué métodos se utilizan en su producción, el apoyo a los productores locales que, a la vez, regenera pequeñas economías y nos permiten sostener un equilibrio importantísimo entre las personas que viven en el campo y la ciudad.
Los huertos agroecológicos en todas sus modalidades (familiares, escolares, universitarios, municipales) son bastiones para incrementar nuestra capacidad de resiliencia, la producción de alimentos también se puede se hacer en casa.
Contrarrestar los efectos del cambio climático adaptándonos a los cambios en temperaturas y precipitaciones para producir lo que se puede dar en nuestras regiones y sea útil para el mercado regional o nacional y para el autoconsumo.
Bienestar Comunitario: Reconocemos que la salud de los territorios está estrechamente ligada al bienestar de las comunidades. La agricultura debe servir a las necesidades de las personas que dependen de esta actividad, donde se promuevan valores de equidad social, integración económica y de respeto a las culturas locales.
Educación y Conciencia: Fomentamos la educación y la conciencia pública sobre la importancia de la agricultura agroecológica y su impacto en los territorios. Creemos que la difusión de conocimiento y el intercambio de saberes son esenciales para transformarnos y estar a la altura de los compromisos y retos para cambiar nuestra realidad y crear generaciones que integren todos estos cuidados en su visión de bienestar, más allá del consumo.
Compromisos:
Acción Local y Global: Nos comprometemos a actuar localmente en nuestras comunidades, a continuar con la promoción de las iniciativas que fomentan el cultivo, transformación y consumo de la papa y otros cultivos que se producen de manera agroecológica en la región y a colaborar a nivel global para promover prácticas agrícolas que cuiden la naturaleza y la salud de los territorios.
Los procesos de producción que caminan hacia una transición agroecológica y que se orientan al mercado deben acompañarse de financiamientos y estrategias de comercialización de mayor escala a los ya existentes, nos motiva mantener los que ya existen y sumarnos a iniciativas más amplias que lleven a cabo diferentes sectores de la sociedad.
Innovación y Tradición: Apoyamos la innovación en técnicas agrícolas que respeten los conocimientos tradicionales y que sean adaptables a diferentes contextos geográficos y culturales
Formación continua: Nos comprometemos a impulsar y participar en programas de capacitación permanente, así como aprovechar las coyunturas en los espacios de capacitación ya existentes para difundir la problemática y las iniciativas alrededor de la regulación de los agrotóxicos en la región de Tlalnelhuayocan y municipios colindantes
Políticas Públicas:
Se deben ampliar en lo técnico y presupuestal los programas federales, estatales y municipales para la transición agroecológica, a su vez buscar una mayor coordinación entre los distintos sectores de los gobiernos a fin de lograr mayores resultados, derivados de la coordinación que impacten la salud integral, como es el caso de la coordinación sector productivo, sector salud y sector medio ambiente.
Nos sumamos a la continuidad y expansión de las políticas públicas que favorecen la transición agroecológica hacia una agricultura sostenible y protegen los territorios de la degradación ambiental. Invitamos a todos los actores—familias productoras, agricultores, academia, consumidores, iniciativa privada, organizaciones de la sociedad civil y gobiernos—a unirse a este esfuerzo colectivo por cultivar un futuro más sano, sostenible e incluyente.
Imaginamos un mundo donde la agricultura y la naturaleza coexisten en armonía, donde los territorios florecen y las comunidades prosperan gracias a prácticas que respetan y nutren la vida en todas sus formas.
Organizaciones firmantes:
Colectivo Territorios Libres de Agrotóxicos
Instituto Corazón de la Tierra, A.C.
Centro de Estudios Tropicales - Universidad Veracruzana
Anima Mundi
Pixquiando, SAPI de C.V.
SENDAS, A.C.
Ayuntamiento de Tlalnelhuayocan 2022-2026
Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER). Programa Producción para el Bienestar (PpB). Estrategia de acompañamiento técnico (EAT)
La Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental (LAVIDA)
