EL UNIVERSAL
CIUDAD DE MÉXICO
La visita de Cruz Azul a Pachuca es determinante para que los jugadores de La Máquina sepan dónde están parados.
Después del papelón que se hizo frente al Querétaro, donde apenas se logró el empate a dos goles, las posibilidades de entrar directamente a la Liguilla se diluyeron, por lo que ganarle al campeón es más que necesario y obligatorio.
"Aún tenemos posibilidades, hay calidad, pero tenemos que estar más concentrados", dijo el técnico de los cementeros, Ricardo Ferretti, después del empate con los Gallos Blancos, dando un mensaje de optimismo. Pero la realidad es que las cosas están complicadas para los de La Noria.
Porque después de Pachuca, el campeón reinante, viene el León, que con Nicolás Larcamón al mando ha recuperado el buen nivel, y enseguida nada menos que el clásico joven contra el América, que ha retomado el vuelo.
Los dos últimos juegos del torneo para La Máquina pueden ser más accesibles, ya que visitarán al Guadalajara en el estadio de Zapopan y recibirán al Santos Laguna.
El camino se le ha complicado a Cruz Azul.
