Alejandra Orozco fue recibida con un ramo de girasoles.
AGENCIAS
CIUDAD DE MÉXICO
La mancuerna de Ale Orozco y Gaby Agúndez regresaron a la Ciudad de México, luego de haber obtenido la medalla de bronce en la plataforma de 10 metros sincronizados en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Agúndez admitió que aún le cuesta trabajo aceptar que es medallista olímpica.
"Todavía intento decirme 'ya eres medallista olímpica', veo la medalla y con que ya me lo estoy empezando a creer, y pues nada, me siento muy contenta. Trabajé mucho para llegar hasta aquí, se logró y muy contenta.
"Sabemos que fueron unos Juegos Olímpicos atípicos, fueron mis primeros Juegos así que los disfruté al máximo, cada experiencia, estar en la Villa, ver a los compañeros de otros países, los entrenamientos, las competencias, y creo que la manera de aguantar la presión fue el solo confiar en el trabajo que se había hecho, hicimos un muy buen trabajo con nuestro entrenador Iván Bautista, con todo el equipo multidisciplinario y que nuestro trabajo hablara por nosotras", comentó Agúndez, quien presumió su presea.
Por su parte, Ale Orozco, quien llevó la batuta en el equipo como la atleta más experimentada, reconoció que todo el proceso que ha vivido desde Londres 2012, donde se colgó la plata junto a Paola Espinosa, le ha dejado muchas enseñanzas.
"Creo que cuando brincamos Gaby y yo sabíamos que ya estábamos dentro de las medallas, no lo podíamos creer, tuvimos mucha competencia y saber que todo este momento, todo este triunfo que sembramos, y recordamos mucho que ya lo habíamos conseguido y saltando de que si se pudo"
"Ya son muchos años de Londres, repito, mi historia fue al revés, y que me siento contenta de haber vivido, a lo mejor Paola me guió y me dio muchos consejos en el camino pero yo también ya había vivido algo diferente y llegó un punto en que yo tuve que hacerme de mis propias herramientas y mi propio camino.
"Ahora con Gaby nos hicimos de una mancuerna muy completa y muy unida, ella con su trayectoria, muy pequeña pero Gaby ha pasado por todo, y unir la experiencia con la juventud y el hambre de llegar a los Juegos Olímpicos, me siento feliz con mi historia con Gaby, me siento feliz de mi historia con Paola", añadió Orozco, quien fue recibida en el aeropuerto de la CDMX con un ramo de girasoles.