Agencias/Londres.
El Arsenal perdió en casa por 0-2 ante el campeón reinante, el Bayern Múnich, dentro de la ida de los octavos de final de la Champions League, en un partido marcado por la expulsión del portero local, el polaco Wojciech Szczesny en el minuto 37 y que cambió por mucho el rumbo del encuentro.
Los goles del conjunto alemán comandado por el español Josep Guardiola fueron obra de Toni Kroos, al minuto 54, gracias a un disparo con efecto y a la escuadra desde fuera del área; luego apareció un remate de cabeza de Thomas Mullerya en los últimos instantes del encuentro.
Además, de jugar con diez la mayor parte del encuentro, los Gunners fallaron un penal en los primeros compases del encuentro por conducto del alemán Mesut Özil, aunque los muniqueses también erraron la pena máxima que supuso la expulsión del portero local, en ese caso con el austriaco David Alaba.
Con uno más, el Bayern asedió la portería del conjunto londinense, y al principio de la segunda mitad Toni Kroos, al 54’, recibió en la línea frontal del área un pase de Philipp Lahm, de primera intención golpeó el balón con su pierna izquierda y el obús fue con una precisa conva hacía el marco del Arsenal, imposible para Lukasz Fabianski, que lo cubría.
Al final, en los últimos minutos, nuevamente Lahm recibió el balón, levantó la cabeza y centró con la precisión necesaria para que el ariete Thomas Muller, bien desmarcado rematara a la red solo ante el cancerbero polaco.
Con dos goles en contra, el castigo del Arsenal todavía pudo ser mayor, pero en el minuto 90 un tiro de Toni Kroos se fue al palo, que al final evitó la goleada.
Un muy mal resultado para los hombres de Arsene Wenger, que como en 2013, cuando perdió 3-1 en Londres en el partido de ida de la misma ronda, deberá ir a la Allianz Arena en Múnich el próximo 11 de marzo con la necesidad de ganar por más de dos goles.
