AGENCIAS
CDMX
Los clavadistas mexicanos Kevin Berlín y Randal Willars arañaron el bronce en la plataforma de 10 metros sincronizados varonil en los Juegos Olímpicos París 2024.
Solo 3.48 puntos separaron a la dupla mexicana de la presea olímpica en competencia directa con los canadienses.
Kevin y Randal fallaron el quinto clavado, donde recibieron calificaciones de 6.5. Kevin salió con mayor empuje y perdieron la sincronía. Un clavado que provocó la sorpresa del público que lo lamentó sonoramente.
Solo un error de Canadá en la última ronda hubiera metido de nuevo a los mexicanos que escoltaban el bronce. Kevin y Randal miraron desde las escaleras, Kevin sacó el pecho. "¡Sí se puede, sí se puede!", gritaban los mexicanos en el Centro Acuático, pero no fue suficiente para la medalla, sí para el diploma olímpico.
Banderas tricolores por doquier, la mamá de Randal en la tribuna presenciando el debut olímpico de su hijo. La familia de Kevin aplaudiéndole desde la Ciudad de México para acortar distancias. Desde la tribuna México gana en gritos, porras, banderas y aplausos. Un podio para las familias mexicanas.
Los chinos como dos alfileres en la misma dirección entraron al agua y se posicionaron de inmediato lideres de la competencia.
México comenzó a subir posiciones a partir de la tercera ronda, pasó del quinto lugar en la primera y la segunda al cuarto sitio. A partir de ahí comienzan a delinearse los colores de las medallas -diría el mítico Fernando Platas que ahí se separan los niños de los hombres-.
El campeón olímpico Tom Daley y su dupla Noah Williams muestran jerarquía y China con los clavadistas Yang Hao y Lian Junjie se llevan los aplausos del público y la excelencia de los jueces. Juntos han conseguido tres títulos mundiales consecutivos; no dejan duda de que son los reyes de la plataforma. Los chinos son debutantes olímpicos, pero no importa porque la calidad la tienen en el ADN.
México repitió el cuarto lugar olímpico en Tokio en esta misma competencia. Entonces con Kevin Berlín y Diego Balleza.
Los clavadistas mexicanos vivieron la competencia más dura fuera de las piscinas por la falta de becas deportivas. Berlín vendió café para conseguir recursos.
China se coronó campeón, la plata para Gran Bretaña y el bronce para Canadá.