EL UNIVERSAL
CIUDAD DE MÉXICO
Abogados de Texas defendieron este miércoles la ley antiinmigrante SB4, que permite a la policía detener a sospechosos de haber ingresado al estado ilegalmente, señalando que hay "una crisis en la frontera".
El argumento fue presentado en una corte de Apelaciones en Nueva Orleans este miércoles, luego de que la ley fuera nuevamente suspendida.
"Estamos ante una auténtica crisis", declaró el Procurador General de Texas, Aaron Nielson, en la vista judicial, de acuerdo con el reporte del diario The Washington Post. "Texas ha decidido que estamos en el epicentro de esta crisis. Estamos en primera línea y vamos a hacer algo al respecto".
Nielson argumentó que la nueva legislación "imita" la ley federal y responde a un intento de Texas por "defenderse a sí mismo" ante una "crisis migratoria" en la frontera.
La jueza Priscilla Richman presionó al abogado con preguntas sobre cómo funcionaría esta ley en el día a día, teniendo en cuenta que permite a las autoridades arrestar a una persona bajo la "sospecha" de que haya cruzado irregularmente la frontera.
Nielson reconoció no saber de qué manera se aplicaría en varios escenarios que planteó la jueza, por ejemplo si las autoridades arrestan a un migrante que lleva años viviendo en Estados Unidos o si es una persona que se encuentra en proceso de solicitud de asilo.
El abogado del Departamento de Justicia, Daniel Tenny, hizo énfasis en que las cortes han fallado en el pasado en contra de que un estado aplique las leyes de migración de Estados Unidos, que son ejecutadas por el gobierno federal.
En concreto, hizo referencia a una decisión del Supremo de 2012 sobre una ley similar que intentó promulgar Arizona, en donde los magistrados concluyeron que los estados no pueden emitir sus propias leyes migratorias.
Solo uno de los tres jueces, el magistrado Andrew Holman, quien fue nominado por el expresidente republicano Donald Trump (2017-2021), se mostró más escéptico frente a los argumentos del gobierno de Biden.
La vista, que se celebró por videoconferencia, duró una hora y sólo intervinieron dos de los tres jueces.
La SB4 estuvo en vigor unas horas el martes, luego de que la Corte Suprema de Estados Unidos le diera luz verde, indicando que podía aplicarse mientras se dirime el destino final de la legislación. El Supremo no decidió sobre los méritos de la ley, sino que devolvió al la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito, que lleva el caso, una recusación dirigida por el Departamento de Justicia, que ha dicho que Texas está invadiendo lo que es atribución exclusiva del gobierno federal. El Supremo llamó a la corte a tomar una decisión rápidamente.
La victoria para el gobernador republicano Greg Abbott fue breve, pues por la noche un fallo de la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito suspendió de nuevo la ley.
Según la ley de Texas, una vez que los acusados son arrestados por entrar ilegalmente a Estados Unidos, pueden acatar la orden de un juez de salir del país, o enfrentar un proceso legal. En caso de reincidir, pueden enfrentar penas de hasta 20 años de prisión. La SB4 da además a la policía la facultad de detener o expulsar directamente a los migrantes.
La reacción del gobierno mexicano no se hizo esperar. La Secretaría de Relaciones Exteriores de México dijo tajantemente que México no recibirá a nadie a quien se le ordene cruzar la frontera. El presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró hoy en su conferencia matutina esta advertencia.