Carlos Navarrete/Veracruz, Ver.- El muelle Marina Veramar del Puerto de Veracruz, pasó de ser un punto de atraque para pequeñas y medianas embarcaciones, a un vertedero de aguas negras, heces fecales y condones usados que emanan constantemente de dos tubos de drenaje.
Caminar cerca del lugar resulta molesto, ya que el olor a caño y suciedad se esparcen por el ambiente.
Los 31 grados centígrados que se sintieron el día se ayer, hicieron más insoportable el tránsito de la ciudadanía por el muelle maloliente.
Y es que sobre el muro de concreto que divide al bulevar Manuel Ávila Camacho del mar, se sitúan dos desagües insalubres, de donde emergen litros de aguas pestilentes.
El día de ayer por la mañana, los conductos no solo dejaron restos de heces fecales o líquido jabonoso de tonalidad verdosa, sino también algunos vasos de plástico, restos de cartón y hasta preservativos usados.
Pese a los 90 millones de pesos que la Administración Portuaria Integral ha invertido en la instalación de las escolleras, pretina, dragado, permisos y puntos de atraque, no se consideró algún otro recurso para tratar el tema de las descargas residuales.
A escasos tres meses de que inicie el proceso de licitación para la administración del embarcadero, el problema del desagüe no ha sido solucionado, pues esta no ha sido la única vez que sucede.
A inicios del pasado mes de mayo, se reportó que de los desagües brotaron grandes cantidades de desperdicios y agua sucia.
Aquellos días, El Sistema de Agua y Saneamiento metropolitano (SAS) dio a conocer que ello se debió a los trabajos de mantenimiento que se realizaron en el sistema de drenaje.
Las maniobras se realizan para prevenir inundaciones en el centro de la ciudad durante la temporada de lluvias.