1 de Octubre de 2024
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Pandemia del COVID-19 es un demonio de muerte: Evangélicos        

    

 

 

 

 

 

 

Realizaron una jornada de oración en el zócalo

JOSÉ JUAN GARCÍA/AVC

VERACRUZ

Un grupo de evangélicos realizaron una jornada de oración en el zócalo de la ciudad de Veracruz para pedir por la mejora de los enfermos de COVID-19 y por el fin de la pandemia que provocó una crisis económica en todos los sectores de la sociedad e incluso problemas emocionales entre integrantes de las familias.

El grupo de evangélicos se congregó sobre la avenida Independencia, a la altura de la calle Zamora, se pusieron de acuerdo y de ahí se colocaron por parejas alrededor del zócalo para orar.

Al respecto, el director nacional del Ministerio de Millones de Biblias para el Mundo, José Luis Silva, dijo que se convocó a la jornada de oración para acabar con la pandemia, a la cual calificó como “un demonio de muerte”, ya que ha acabado con la vida de cientos de veracruzanos.

El pastor de la iglesia Jesús en el Hogar indicó que la jornada de oración tuvo como intención “romper con esa maldición” de la enfermedad.

“Sabemos que los hospitales son insuficientes, ya no hay camas, ya están abriendo, quieren abrir el World Trade Center, el auditorio Benito Juárez, ya abrieron otros lugares donde la pandemia se ha extendido, lo que queremos hacer ahorita es romper con esa maldición, con esa pandemia que es un demonio de muerte que anda matando a la gente”, expresó.

El evangélico aseguró que la jornada de oración se realizó en diferentes estados del país.

Por otra parte, José Luis Silva pidió a las autoridades de los tres niveles de gobierno que emprendan acciones que apoyen a las familias más necesitadas.

El director nacional del Ministerio de Millones de Biblias para el Mundo pidió de nueva cuenta la apertura de los templos evangélicos a las autoridades sanitarias para que los fieles acudan a los servicios religiosos.

“Estamos pidiendo que se abran, necesitamos que se abran porque es donde vamos a orar, por eso ahora venimos a las calles porque están cerrados los templos; necesitamos que el gobierno entienda que la oración tiene poder”, remató.


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