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Orizaba
La falta de empleo y la necesidad de alimentar a sus dos pequeños hijos, ocasionó que la madre soltera Magaly, quién se dedica a la venta de ropa para bebé en los tianguis, cambiara de giro y ahora se encuentre confeccionando y comercializando cubrebocas lavables para subsistir. "Soy madre soltera y tengo dos hijos: una de 13 años y otro de cinco años; la necesidad de sufragar gastos me ha obligado a buscar otra opción, y ahora lo hago a través de la venta de cubrebocas lavables", reveló. La joven mujer dijo que tras el cierre los tianguis en los municipios de Córdoba, Fortín de las Flores, Coscomatepec y Ciudad Mendoza, por parte de las autoridades municipales, obligó a que decenas de comerciantes busquen otras alternativas de ingreso para sus familias. "Tenemos cuatro semanas, que nos dieron a conocer que ya no iba a ser posible nuestra instalación, debido a la pandemia del Coronavirus, de ahí que inmediatamente busqué una solución e inicié a elaborar estos cubrebocas". Detalló que a cada cubrebocas le gana entre dos y tres pesos, "los que valen 20 se les gana dos pesos y a los de a diez, se les ganan tres pesos, es poca la ganancia, pero en volumen sale para alimentar a mis niños". Puntualizó que con el ingreso de la Fase 3 de la enfermedad, su esperanza es que aumente la venta de estos productos, aunque admitió que ya existe mucha competencia porque hay más personas que están dedicándose a la venta de este producto que se ha vuelto indispensable para prevenir contagios por Covid-19. Afirmó que ante la rigidez que existe de parte del gobierno municipal en Orizaba, por algunos minutos para después seguir vendiendo de casa en casa; y así poder ganarse 100 pesos, "aquí no nos dejan y si seguimos aquí, nos quitan hasta la mercancía, tenemos que andar caminando para evitar que nos quiten la mercancía".
