Cargados en hombros, a bordo de correolas, en “diablitos” o caminando, decenas de niños acompañaron a sus padres durante el desfile de trabajadores sindicalizados que se realizó con motivo del día del trabajo.
A regañadientes, los pequeños tuvieron que despertar temprano para llegar puntuales a la cita en el centro histórico de Veracruz.
Formados junto a sus progenitores, los infantes iniciaron la caminata sobre la avenida Cinco de Mayo, para dirigirse en sentido contrario hacia la avenida Independencia.
De los cerca de 25 mil trabajadores sindicalizados que desfilaron, un pequeño porcentaje correspondía a niños de diferentes edades.
Algunos ojerosos, otros más despiertos que dormidos, tuvieron que soportar la mañana fresca que se sintió a consecuencia del frente frío número 54 que trajo consigo temperaturas bajas.
Los menores de edad tuvieron que marchar al paso de los contingentes formados por integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana, entre otras agrupaciones.
Mientras sus padres gritaban consignas en contra de las recientes reformas estructurales impulsadas por gobierno federal, los niños solo observaban con cierta incertidumbre en sus rostros respecto a lo que pasaba a sus alrededores.
Y es que al tratarse del puente largo con motivo del día del trabajo y la conmemoración de la Batalla de Puebla, que comprende del primero al cinco de mayo, cientos de alumnos tuvieron la oportunidad de faltar a clases, no obstante, en lugar de descansar, los hijos de los trabajadores sindicalizados tuvieron que salir a desfilar.