Con periódicos en la cabeza, gorras y sombrillas, chicos y grandes dejaron de balbucear cuando en punto de las 12:00 horas sonaron las campanas del recinto histórico dedicado a la Virgen de la Asunción.
Varias campanadas después, la población observó con atención las pantallas donde fueron proyectadas las imágenes de la ceremonia que se celebraba en la macroplaza del malecón.
El minuto de silencio también fue respetado por los maestros manifestantes que arribaron al zócalo de la ciudad con intenciones de boicotear el desfile que minutos más tarde se celebraría.
Fue entonces cuando de las bocinas sonaron en alto las estrofas del glorioso himno nacional mexicano, mismas que la ciudadanía entonó con orgullo.
Con el debido saludo de respeto, los connacionales homenajearon a los héroes navales que participaron en la gesta heroica celebrada hace cien años.
Sin embargo, por momentos, los integrantes del Movimiento Magisterial Veracruzano intentaron estropear el himno nacional cuando entonaron cánticos en contra de los gobiernos federal y estatal.
Casi quince minutos después, concluyó el homenaje póstumo que salvo la breve interrupción de los manifestantes, se llevó a cabo sin mayores incidentes.
