Por la discriminación y la exclusión.
JOSÉ JUAN GARCÍA/AVC
BOCA DEL RÍO
La directora general del Instituto Veracruzano de Asuntos Indígenas, Xóchitl Molina González, advirtió que las lenguas otomí y tének se encuentran en riesgo de desaparecer en el territorio estatal debido a factores como la discriminación y la exclusión.
Además, la funcionaria estatal dijo que los padres de familia ya no transmiten la lengua a sus hijos para evitar que sufran la exclusión y la discriminación por parte de otros sectores de la sociedad veracruzana.
“Esto tiene un origen, ha habido mucha exclusión y mucha discriminación, entonces los padres, que saben hablar la lengua, ya no permiten a sus hijos que aprendan y es como va muriendo nuestra lengua, pero es como resultado de la exclusión y la discriminación; hoy qué queremos, el 2019 es el Año Internacional de las Lenguas, declarado por la ONU, hoy en día ya no nos da pena hablar en náhuatl o totonaco”, subrayó.
La entrevistada refirió que ya pocos habitantes veracruzanos hablan el otomí y el tének, motivo por el cual se encuentran en riesgo de desaparecer.
Xóchitl Molina González aseguró que se cuenta con profesores indígenas en la educación básica, sin embargo, precisó que se requiere de un mayor número, ya que un porcentaje de los docentes que laboran en comunidades indígenas no hablan la lengua del lugar y entonces las clases se imparten en español.
Molina González resaltó que todavía hay un gran número de popolucas en la parte de Soteapan; hablantes del mixe (que es una variante del popoluca) y el zoque (que es otra variante del popoluca).
Aparte, la directora general del Instituto Veracruzano de Asuntos Indígenas mencionó que se tienen detectadas 45 lenguas migrantes en el territorio estatal, como el purépecha, zapoteco, maya, tzotzil, tzeltal, entre otras.
Por último, la funcionaria estatal indicó que existen entre 800 mil y un millón de habitantes indígenas que habitan en 47 municipios, aunque aclaró que su presencia está distribuida en toda la geografía veracruzana.
