Pero quedó libre tras presentar amparo
Rodrigo Barranco Déctor
Boca del Río
Elementos de la Policía Ministerial del estado de Veracruz detuvieron al ex alcalde del municipio de San Andrés Tuxtla, Rosendo Pelayo, luego de ser acusado de desvío de recursos por su sucesor, el actual presidente, Octavio Pérez Garay.
Sin embargo, a los pocos minutos tuvo que ser liberado porque presentó un amparo federal que impidió a los uniformados ponerlo tras las rejas.
La orden de aprehensión que hay sobre él es por los supuestos desvíos de recursos públicos que hizo durante los cuatro años de su gobierno.
El ex edil era uno de los políticos más cercanos al ex gobernador, Javier Duarte de Ochoa, incluso, eran vecinos en sus tiempos libres, pues ambos habitaban departamentos de descanso en la avenida costera Manuel Ávila Camacho, en Boca del Río.
Los primeros reportes indican que Pelayo, que concluyó su administración en enero del 2017, fue detenido en calles de San Andrés Tuxtla, por agentes de la Fiscalía General, luego lo liberaron.
Los señalamientos que pesan en contra del militante del Partido Verde Ecologista de México, son de desfalco acentuado en los dos últimos años de gestión.
Pérez Garay señaló en varias entrevistas que Rosendo personificó a un “pequeño Javier Duarte”, debido al daño que dejó en las arcas de la localidad, conurbada con Catemaco.
El actual edil, que ganó por la vía independiente, acusa a su antecesor de crear empresas fantasmas y reportar obras sin que estuvieran concluidas.
En total, se reporta que el daño patrimonial al municipio es de 15 millones de pesos, otros 10 millones de pesos por pagos a compañías que no existen, otros 16 millones por la colocación de luminarias que nunca pusieron.
Además, de un daño detectado en el 2017 de casi 56 millones de pesos por plantas de tratamiento que están mal hechas y que nunca funcionaron.
El ayuntamiento interpuso ocho denuncias en contra del ex alcalde ante la Fiscalía General del Estado, más otras impuestas por el Órgano de Fiscalización.
