Su familia no tuvo para pagar rescate.
Rodrigo Barranco Déctor
Veracruz
La empresaria Susana Carrera fue asesinada luego de estar una semana privada de la libertad por secuestradores que pedían más de 4 millones de pesos por su rescate.
Su cuerpo lo localizaron la noche del miércoles, en la colonia Benito Juárez, de la ciudad de Coatzacoalcos, al sur del estado de Veracruz.
Ella estaba decapitada, dentro de una bolsa negra y tenía un mensaje que advertía que su muerte era porque no habían pagado el dinero solicitado para su liberación.
La conformación de su fallecimiento lo dio su esposo en Facebook, el también empresario Luis Manríquez.
"Muchas gracias a todos por sus oraciones y deseos, para que mi esposa Susana Carrera pudiera regresar a casa, desgraciadamente no se pudo y falleció".
El domingo, en esa misma ciudad de Coatzacoalcos, el alcalde Víctor Carranza y representantes del gobierno federal arrancaron el programa de pacificación de ese municipio, junto con elementos de las fuerzas de seguridad.
En ese mundo lugar, decenas de pobladores, en su mayoría de clase alta, acudieron a protestar en el evento diciendo que era una burla lo que hacían cuando en Coatzacoalcos imperaba los robos, asaltos y asesinatos.
Incluso, un hombre increpa de frente al presidente municipal de Morena para reclamar que su familia y él tienen miedo hasta salir a la calle.
Los manifestantes eran amigos de Susana Carrera y pedían que hicieran algo para su rescate, cosa que no sucedió.
Ella y su esposo eran propietarios de la compañía Pexaluminio. La mujer la habían secuestrado la semana pasada cuando salió de su hogar para ir por su hija a casa de una de sus amigas.
