Los muchachos tomaron como nuevo punto de trabajo la esquina del Hotel Mar y Tierra, aunque no les ha ido muy bien debido a que hay mucha basura y casi no pasan turistas por ahí.
Desde hace más de 60 años era tradición ver en el malecón de Veracruz a un grupo de jóvenes lanzándose al mar en busca de monedas que los turistas les arrojaban.
De inmediato fueron bautizados por los pobladores como los “sacamonedas” que a través de los años se convirtieron en un atractivo turístico más para los visitantes, quienes disfrutaban de ver cómo los jóvenes sacaban con la boca las monedas que les aventaban.
Frijol es uno de los jóvenes dedicados a ese oficio. Tiene apenas 13 años y vive en la colonia Vergel, al norte de la ciudad. Cuando le dejaban trabajar sacaba por lo menos 50 pesos en propinas y chapuzones.
Ahora, a escondidas, se sienta en una de las bancas y ofrece sus servicios como nadador, cuidando que no lo detecten los navales que vigilan en cada esquina.
Sin embargo, otros no tienen tanta suerte. Los más adultos se quejan de que incluso los Marinos los retiran del malecón sólo por estar sentados porque sospechan que se van a poner a vender o a pedir dinero.
