En Veracruz.
Rodrigo Barranco Déctor
Veracruz
Los vientos del norte del frente frío número 10 tomaron fuerza de nuevo la mañana de este miércoles en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río.
Las rachas llegaron a los 100 kilómetros por hora y la temperatura bajó a los 16 grados con sensación de hasta de 15.
El primer día de afectaciones, el martes, deja como saldo casi un centenar de árboles caídos en la conurbación y en la región.
Las playas y el puerto de Veracruz permanecen cerrados en su totalidad debido a las olas de más de 6 metros de altura.
Las autoridades de los municipios de Veracruz, Alvarado, Boca del Río y Medellín de Bravo han instalado albergues para las personas que no tienen hogar.
Sin embargo, hasta ahora, muy pocas han acudido a esas estancias, pese a las recomendaciones de los ayuntamientos.
Aunque se reanudaron las clases, muchos padres de familia optaron por no llevar a sus hijos a la escuela debido a que siga el mal tiempo.
También, porque en algunas escuelas no hay energía eléctrica, por lo que tendrán que esperar a que les restablezcan el servicio.
VECINOS DE ZONA NORTE DE VERACRUZ VIVEN BAJO LA ARENA
Vecinos de diversas colonias de la ciudad de Veracruz reclamaron a las autoridades la falta de atención por la polvadera que quedó sobre sus casas, tras el paso del Frente Frío Número 10.
Los vecinos de fraccionamiento Norte, de la colonia Astilleros, Hidalgo, Icazo y de unidades habitacionales de ese sector quedaron bajo la arena después del norte que pasó el martes.
Joaquín López Cárdenas, habitantes de Playa Linda acusó que esto es debido a las obras de ampliación que hay por el Puerto de Veracruz.
Explicó que están conscientes de la importancia de ese proyecto, pero señaló que al tirar toda la vegetación que había, ahora la arena quedó suelta y vuela con las rachas.
Detalló que durante el fenómeno sus casas y autos quedaron debajo de una capa de arena, que todavía no han podido retirar pues siguen los vientos huracanados.
Aunado a esto, comentó que el polvo les causa comezón e irritación en la piel pues viene con residuos de vegetación venenosa.
Los vecinos dijeron que habían previsto un escenario así, pero los directivos de la Administración Portuaria Integral les prometieron que iban a echar agua a la arena para evitar que volara, algo que no hicieron.
Piden que cuando prevengan otro evento del norte, tomen las medidas necesarias para evitar de nuevo las tormentas de arena.
