"Se ponen a hacer sus cositas para comer, y dejan la lumbre prendida y es pura hierba en su mayoría; en las tardes, noches y madrugadas; hay humo que molesta a todos los vecinos del lugar, y ese día del incendio fue una corredera de gente por los tanques de gas, por las paredes de madera, que es pinotea americana", comentó Miguel Arturo Ducoin García, vecino del patio.
Las viviendas de madera, algunas con techos de lámina; tuvieron que ser desalojadas por sus habitantes; que tenían temor de las llamas de fuego, que por momentos; superaron la altura de las paredes de las viviendas, con el riesgo de que se incendiaran.
Aun cuando no se registraron personas intoxicadas, por el humo provocado por el fuego; el susto si fue generalizado, luego de que,- según afirman los quejosos- ; los propios vecinos tuvieron que apagar el fuego por la demora de los bomberos para llegar al lugar del siniestro.
“Todos los que viven en el rincón del patio se salieron, y cargaron tanques de agua para apagarlo, porque los bomberos tardaron en llegar, primero les hablamos por el teléfono y después; tuvieron que ir en un carro particular a recordarles del incendio”, dijo Arturo Villarreal, vecino del patio Pensamiento.
Los vecinos del patio Pensamiento, batallaron por varios minutos para sofocar el fuego; este último susto, se suma a los llamados constantes a la autoridad municipal, para solucionar el problema que representa el terreno baldío.
“Que pongan una reja, unas tablas para que no se meta gente extraña; porque tenemos años con esta petición, para que se ponga remedio a este problema que nos afecta a todos, nuestras paredes están pegadas al baldío, no podemos vivir tranquilos, ni dormir, ni respirar bien por las noches”, dijo Olivia Ponce, vecina del lugar.
El patio Pensamiento, tiene poco más de 100 años de haber sido fundado, y actualmente; viven cerca de 50 familias, algunas de ellas; descendientes de los primeros habitantes del inmueble.