Rodrigo Barranco. Boca del Río, Ver. Vecinos y personas que tienen que pasar por la avenida Juan Pablo II, de la ciudad de Boca del Río, ya no soportan el olor que emanan de los cadáveres resguardados en la Facultad de Medicina Forense de la Universidad Veracruzana.
Se dice que ahí, fueron llevados por 47 cadáveres que estaban enterrados en la fosa clandestina de Arbolillo, en la ciudad de Alvarado, por lo que el edificio quedó rebasado en su capacidad.
Héctor Morales, padre de familia que todos los días deja a sus hijas en una escuela aledaña, pidió la intervención de salubridad pues teme que no solo se trate de las molestias ocasionadas por los malos olores, también piensa en las infecciones que pudieran propagarse.
“Yo, desde el año pasado presenté mi denuncia ante la PROFEPA por contaminación del SEMEFO al medio ambiente, es fecha que no han hecho nada”, dijo.
Y agregó: “A quien guste le proporciono copia del documento y si alguien gusta lo invito a que haga lo mismo, no se lleva más de 30 minutos que te reciban el documento, si sólo nos quejamos, pero no actuamos, las autoridades siempre van a hacer lo mismo: nada”.
Pese a los olores, el Campus Mocambo de la Universidad Veracruzana (UV), el Colegio La Paz, la Plaza Mocambo y los comercios cercanos siguen operando con normalidad.