Rodrigo Barranco. Boca del Río, Ver. El dueño del Club de los Tiburones Rojos del Veracruz, Fidel Kuri Grajales, rechazó que tenga intenciones de llevarse al equipo a otro estado como circuló este lunes en medios de comunicación nacionales.
El empresario orizabeño afirmó que sus intenciones son quedarse en el Puerto, sin embargo, tiene temor a que lo acosen y hostiguen desde el gobierno estatal.
“Eso lo dije yo en campaña política y si lo dije, pero lo dije cuando estábamos en campaña, lo dije, fue una calentura, el candidato en ese entonces, Miguel Ángel Yunes, antes de ser gobernador dijo que no iba a apoyar a los equipos profesionales, y mi respuesta fue: si no me apoya me los llevo”.
Y agregó: “Me costó caro ya con la afición y yo no me los quiero llevar a pesar de la situación que estoy pasando, no me los llevo ni me los quiero llevar y la afición y los veracruzanos quieren a los Tiburones, no quieren que se vaya”.
Fidel Kuri acusó a la familia Yunes de querer desechar al club escualo porque ellos son fervientes aficionados al América.
“A mí no me regalaban nada y no les hago un favor, a ellos no porque ellos le van al América, no les hago un favor, pero yo traje el futbol de Primera División a Veracruz después de muchos años de que o había, traje el equipo para tener un espectáculo para los veracruzanos”.
El empresario reiteró que el gobierno estatal tiene que apoyarlos en cuestión de la seguridad externa del estadio porque está estipulado en las leyes.
“Es su obligación y allí está la ley. Ahí lo dice la ley. Que se ponga a buscarle porque dice que hay una ley que lo diga, si hay una ley, la ley de Seguridad Pública para el Estado de Veracruz, en el artículo 1, 2, 3, 4, 9, 14 y 19, fracción octava”.
Además, afirmó que también lo estipula la Ley Estatal de Seguridad Pública en el artículo tres, seis, nueve, inciso 10, en donde dicta quienes son los responsables.
“Dice que Duarte me regalaba, a mí no me regalaba nada el señor Duarte, él cumplía con los artículos de la ley y apoyaba al futbol, y no porque viniera al estadio, él no venía al estadio, ni me interesaba que viniera ni le gustaba el futbol, a él no le gustaba, pero por lo menos apoyaba”.
